No, son gemas blancas. Las que Bilbo le regala. Las esmeraldas las querían Bardo

…?

They have YEARS of practice.

​@@SEKreiver 10s of years, hundreds in the case of the more elite troops.

If you have been practising for centuries and still can't get it right. Go bowl instead.

@@fred5406 More like hundreds to thousands.

You mean the actress name? Teagan Croft

Thranduil es un personaje profundamente marcado por las pérdidas que ha sufrido a lo largo de su vida, y sus decisiones y carácter están moldeados por esas cicatrices. Perder a su padre en la Guerra de la Última Alianza no solo lo dejó huérfano, sino que lo marcó como líder de un pueblo que debía enfrentarse constantemente a las sombras del mal. Años después, la muerte de su esposa agravó aún más su soledad, y aunque tenía a Legolas, su único hijo, no podía permitirse ser únicamente un padre. Como rey, debía anteponer las necesidades de su pueblo a sus propios sentimientos, algo que lo llevó a construir una coraza emocional que muchos malinterpretan como frialdad o egoísmo. Como rey del Bosque Negro, Thranduil cargaba con una responsabilidad inmensa: proteger a los elfos bajo su cuidado en un mundo cada vez más amenazado por la oscuridad. La corrupción de Dol Guldur y los constantes conflictos con los orcos y otras fuerzas del mal hacían que cada guerra implicara enormes sacrificios para su pueblo. Por eso, su aparente reticencia a involucrarse en conflictos ajenos, como la lucha por Erebor, no era un acto de egoísmo, sino una decisión basada en el deseo de preservar la vida de los suyos. Thranduil entendía que cada guerra podía diezmar aún más a su pueblo, que ya se encontraba en declive. Decir que hay maldad en Thranduil es no comprenderlo. Aunque puede parecer distante y frío en ocasiones, sus acciones no provienen de la maldad, sino de una perspectiva compleja y de una profunda herida emocional. Como un ser inmortal, Thranduil ha vivido miles de años, lo que significa que ha presenciado no solo la gloria de los días antiguos, sino también su decadencia. Cada batalla ganada tiene un precio alto para los elfos, y cada pérdida lo acerca a la realidad de que los días de su pueblo en la Tierra Media están contados. Esa inmortalidad no es una bendición para él, sino un recordatorio constante de lo que ha perdido y de lo que todavía puede perder. Por eso, detrás de esos ojos azules no hay maldad, sino una tristeza profunda y una determinación inquebrantable de proteger lo que aún le queda. Thranduil no es malvado; es un líder marcado por las tragedias de su vida, que lleva el peso de las generaciones perdidas y el amor incondicional por su pueblo, al que defendió incluso a costa de sacrificar una parte de su humanidad. Su historia no es de maldad, sino de fortaleza frente al dolor y la pérdida.