Gracias Ahimsa, seguiremos...

Esto es lo que dice el diccionario de la lengua española: Emoción: “Alteración del ánimo intensa y pasajera, agradable o penosa, que va acompañada de cierta conmoción somática”. La emoción se siente en el centro energético plexo solar, a la altura del estómago. Surge, en principio, sin querer, por algún hecho externo o imagen mental archivada en nuestro cerebro inconsciente o también producida por uno mismo. Nunca son espirituales. Pueden ser agradables, efectivamente, pero no todo lo agradable es virtuoso. El sentimiento se produce cuando se procesa mentalmente, bien sea una emoción que se transforma consciente y voluntariamente con el razonamiento, un recuerdo, un pensamiento que nos damos cuenta de él o un pensamiento nuevo generado por nosotros consciente y voluntariamente. Se siente en el centro etérico cardíaco (decimos el corazón, vulgarmente). Ese proceso puede ser inconsciente o consciente. Se aprende a reconocerlos y procesarlos voluntariamente previo conocimiento correcto. Al principio son difíciles de sentirlos pues no tenemos ese centro energético, chacra, entrenado, después, con el tiempo, se va distinguiendo cada vez más y sintiéndolo más claramente y se llega a convertir en una forma natural de vivir en todas las relaciones cotidianas. Este es el verdadero objetivo de la meditación. Generar voluntaria y conscientemente sentimientos virtuosos, humildad, altruismo, compasión, ternura, solidaridad, etc. Transformar las emociones negativas, egos, odio, ira, orgullo, egoísmo, envidia, etc. En virtudes espirituales, sus opuestos. Naturalmente, como ya dije anteriormente, se necesita un conocimiento previo de Si mismo, de cuáles son las emociones y sentimientos, de cómo se manifiestan en nuestro cuerpo físico y en los comportamientos de la vida cotidiana. Desde este punto de vista, el ser humano se puede dividir en dos partes, inferior o mundana y superior o espiritual. Las emociones corresponden a la inferior, la personalidad, nunca virtuosa, aunque placentera, dolorosa o sufriente. Los sentimientos virtuosos a la superior, el alma, la espiritual, aquí la ausencia de sufrimiento, no de dolor físico, que puede existir, el bienestar y la paz están asegurados. Un saludo

Estimado Adrián, efectivamente, Alma y Ser son sinónimos, serían partes de un Ser mayor, que sería el Espíritu, donde Todo está integrado, algunos lo llaman Dios, pero los nombres son accesorios. En otros videos explico esto con más detalle. Un saludo.

Pues a seguir poco a poco. Se admiten prreguntas.

En la Enseñanza metafísica, el budismo y el hinduismo, entre líneas, todo está en constante cambio, es impermanente y no tiene fin. La perfección no existe, pues está en constante progreso hasta el infinito. Así se dice que somos in microcosmos, una imagen del cosmos. sistemas dentro de sistemas. Por este concepto, "Dios" se está siempre perfeccionando. Somos sistemas dentro de sistemas, hasta no se sabe cuando ni como. Podríamos decir que somos dioses dentro de dioses en constante perfeccionamiento. Puedes repreguntar a: email:meditacioncarlosbrdon.com o tlfn- wasap 654 610 668. Un saludo

Corrijo el email: [email protected]

@@carlosbardon1 muchas gracias 🫂❤️🙏

Pero eso de los dioses y el etc…no es de preocupar. Buda lo llamaba “Cuestiones improcedentes” que no erradican el sufrimiento. Algún día lo sabremos y lo “veremos” directamente. Sea como sea “por ahí arriba”, el sufrimiento se elimina siendo más virtuoso cada día: más humilde, generoso, compasivo, veraz, solidario…etc. Y eso también hasta el infinito. Y eso fue lo que enseñó Buda y es la esencia de todas las espiritualidades y religiones. El medio es: El correcto, la conocer, meditar y practicar. Esto si es cierto y seguro al ciento por ciento. Os mostraré algún video sobre este tema.