Se sintió muy de cerca, gracias a este documental, lo que viven día a día aquellos animalitos en situacion de calle y también lo que viven los que realmente se preocupan, cuidan y protegen a los perritos. Es muy doloroso pensar en esa cantidad de millones de seres en la calle sin si quiera tener ni una pizca de un cómodo calor, un poco de comida, una aceptable salud, ni un techito donde esconderse de los días feos. Ahora logro entender aún más que no se trata sólo de darles un pequeño cariño cuando se les ve solitos en la calle, si no que esto también trata de tomar conciencia y hacer lo que esté al alcance de nuestras manos para ayudarlos, y creo que todos podemos aportar aunque sea un granito de arena en esto y hacer que mejoren las vidas de estos seres inocentes, solo que no nos hemos atrevido ha hacerlo, porque en la mayoría de los casos las personas priorizan su vida y su propio beneficio por sobre las reales necesidades que el planeta solicita. Pero si he visto con mis propios ojos a un vagabundo compartiendo de su poco alimento y de sus mantas a un perro callejero, y nosotros ¿por qué no aportar con lo mismo si tenemos más? Por otra parte, quiero reconocer que el documental fue muy lindo, bien ejecutado, muy buenas tomas, muy buenos videos y hasta las ediciones agregadas, porque fue agradable, cómodo y emocionante a la vista. La verdad esque hasta lloré jsjsjsjs :( por la emoción que logró darme a entender cada escena.