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Otro derbi más, el Athletic hincaba la rodilla. La Real no perdía un duelo con los bilbainos desde que cayera en San Mamés en la temporada 1992-1993. La Real se adelantó nada más arrancar el choque, al aprovechar De Paula una cesión de Kovacevic. Una buena jugada del propio Darko encuentra el despeje de Alkiza, para que Sa Pinto lance un disparo formidable e imparable desde fuera del área. Sa Pinto y Kovacevic lo celebraron con sendas txapelas. Se olía la goleada, pero Prados García pitó un rigurosísimo penalti de Loren sobre Guerrero. Larrazabal lo transformó. No se había llegado al cuarto de hora y el resultado ya era de 2-1. El marcador no se movió más en la primera mitad. En la segunda, el Athletic tomó el mando, pero se quedó con diez jugadores cuando Imaz, recién fichado por los bilbaínos, vio la segunda tarjeta amarilla. Y después se quedó con nueve cuando su portero vio la roja directa por cortar una jugada de Kovacevic. Larrazabal se puso bajo palos y se animó a subir para intentar rematar en la última falta lateral del Athletic, pero esa situación la aprovechó la Real para marcar al contragolpe, ya en el minuto 95, el 3-1 final- Kovacevic convirtió el gol que durante más tiempo se celebró antes de cruzar la línea de gol.