Рет қаралды 57
José de Alcíbar, contemporáneo de Miguel Cabrera, también incursionó en la pintura de castas, pero con un enfoque más detallado en las actividades cotidianas y comerciales. En sus nueve castas de 1778, Alcíbar representó escenas íntimas y realistas, como el cuadro de la casta del torna atrás, donde una mujer amamanta a su hijo mientras su esposo observa, acompañado de una niña y una anciana con expresión incrédula. Alcíbar dejó de lado la idealización para centrarse en el realismo, como en la escena de la casta del cambujo, que muestra a una mujer india ayudando a su esposo borracho mientras lleva a su hijo a la espalda.