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Es el 14 de septiembre y las milpas verdes, empiezan a jilotear. Hermosas abren sus jilotitos para recibir el polen de las panojas y para iniciar el proceso de formar las mazorcas. Cada pelito del jilote fecundado será un grano de la mazorca. Bendiciendo y agradeciendo este regalo de la Madre Tierra y pidiendo abundancia de maíz, hacen la fiesta de la Xilocruz.
Como todos los años en el mes de septiembre se repiten las diferentes celebraciones al maíz en las montañas de Guerrero, en este programa veremos como se realiza la fiesta de la Xilocruz en la comunidad de El Jaguey.
Fuimos invitados por los mayordomos de la Xilocruz a su casa en donde les toca, este año organizar la fiesta y el comelitón. Los invitados a esta fiesta cooperan con flores, veladoras, maíz, agua o refrescos, mezcal o aguardiente, con lo que sea su voluntad…
Entregamos nuestra cooperación, en medio de mujeres risueñas haciendo la comida comunitaria y preparando las grandes cazuelas para cocinar los tamales.
Se adornan todas las cruces que existen en la comunidad, principalmente aquellas que está colocadas en los manantiales, ya que la relación entre el agua y la producción del maíz es fundamental para obtener las cosechas.También se adornan las milpas y las plantas que son útiles a la gente como la jícama, el cacahuate o los arboles frutales.
Sobre esta fiesta presentamos a lo largo del video algunos testimonios.
La gente continúa llegando y cooperando. Esta es una fiesta con sus mayordomos responsables, pero toda la gente participa de alguna manera. Es una fiesta comunitaria verdadera.
Al ritmo de la música se prepara la procesión florida, mujeres y hombres, naiñas y niños, ancianos y ancianas inician el camino hacia la iglesia, a entregar sus ofrendas.
Entre el monte y la milpa la gente avanza, es una procesión festiva de personas adornadas con flores, una tradición humilde llena de colores y de esperanzas.Acompañada por las milpas verdes y alegres como fondo sigue la procesión rumbo a la iglesia.
Ya en la iglesia reciben esta procesión con campanas a vuelo y música. Luego se adorna la cruz de mayo fuera de la iglesia, entre danzas y fanfarrias. El pueblo se acomoda bajo el amate que les ha dado sombra durante varios lustros.
De esta manera concluye una fiesta comunitaria dedicada a el sustento, dedicada a el maíz.
Salimos de este sitio, agradecidos por la invitación a compartir esta antigua celebración tan sencilla y profunda y a la vez tan actual en estos momentos de crisis.