Рет қаралды 8,385
El 22 de octubre de 1844 comenzaba la espera de los adventistas para que Jesucristo regresase a este mundo traidor a ponernos a cada uno en nuestro sitio. Estaban aquel día unos cuantos de miles de estadounidenses mirando al cielo a ver si venía. Las predicciones del predicador Miller situaban ese día como el momento en el que se produciría la purificación de grandes llamas que bajarían del cielo y en el inicio del Juicio Final.
Pero nada, que no fue, que fallaron las cuentas. Algunos lo enviaron a tomar viento pero otros, aún hoy, siguen haciendo cuentas de qué día será su ansiado fin del mundo,