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A 3 años exactos de que empezase Filomena, las predicciones de nieve se han ido a pique. La cantidad general de nieve que se espera que caiga en la Península ha descendido muy significativamente, hasta el punto de que hay zonas de Huesca y Zaragoza donde ni siquiera se espera un copo.
En Madrid las previsiones de nieve siguen ahí, pero han descendido ligeramente. En vez de los 10-20 cm que se esperaban hace dos días, ahora ha descendido a escasos 3 cm, lo que quiere decir que probablemente ni siquiera nieve y si lo hace, nos olvidemos completamente de que cuaje.
Esto es un ejemplo de que las predicciones de nieve son muy inestables y pueden cambiar completamente de un día para otro. Por ello, cuando veamos nieve en el horizonte temporal, nunca hay que dar por hecho que va a nevar.
Lo que ocurrió con Filomena fue un caso muy particular.