Рет қаралды 119,523
Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre la urgencia del PSOE por renovar el Consejo General del Poder Judicial, una falsa obligación que se ha atribuido el gobierno para justificar que sea él quien lleve la iniciativa y quien negocie con el PP.
#pp #psoe #pedrosanchez #cgpj
🔗 www.ondacero.e...
Una de las aptitudes más apreciadas en el maravilloso mundo del trilerismo político es la de achacar al adversario las intenciones, perversiones y maniobras que en realidad tiene uno mismo. Y en eso, como en tantas otras cosas de la política distorsionadora y desinformadora de nuestro tiempo el rey del mambo lo siento por sus adversarios es Pedro Sánchez.
El interés por tener mayoría de vocales afines en el CGPJ
Seis años después de llegar al poder, seis años con el CGPJ sin renovar, el presidente nos invita a caer en la cuenta de que el interés del PP por tener mayoría de vocales afines en el CGPJ es que son estos vocales los que luego nombran a los jueces del Supremo, las Audiencias y los Tribunales Superiores. Núñez de Balboa descubriendo el océano Pacífico.
Naturalmente que ése es el interés principal. Bien lo sabe el presidente, que lidera un partido que tiene exactamente el mismo interés. Si no de qué iba a estar tan decidido a cambiar ese Consejo para que haya de una vez mayoría de vocales afines a su causa y que pongan en el Supremo a jueces de los buenos, es decir, de izquierdas. Si no de qué iba a llevar seis años hablando de la renovación del CGPJ, y las funciones del CGPJ, como si fuera competencia suya.
Si no de qué, presidente si no de qué iban a llevar cuarenta años el PP y el PSOE cambiando cromos y sexando políticamente a los vocales antes de meterlos en su lista. Si no de qué iba a haber maniatado usted a los vocales que hay ahora para que no puedan hacer un solo nombramiento. La facultad de hacer nombramientos es justo la que no tiene el Consejo que hay ahora porque él se ocupó de que dejara de tenerla.
Deje al Parlamento lo que corresponde al Parlamento
Prediquemos una vez más en el desierto y animemos al presidente Sánchez, ahora que va a erigirse en el aenor de nuestra calidad democrática el certificador de qué es aceptable y qué no a ocuparse de sus competencias y no meterse en lo que no le corresponde. El CGPJ no es cosa suya.
No es verdad que el gobierno tenga la obligación de asegurar que el Consejo se renueve. La falsa obligación se la ha atribuido él para justificar que sea él quien lleve la iniciativa, quien negocie con el PP, quien impulse reformas legales y quien emita ahora ultimátums con fecha incluida: entérate Feijóo de que o pactas los sillones de una vez o te vuelvo a cambiar la ley y me invento otra forma de nombrar jueces del Supremo.
Guilarte les da ideas por si tuvieran a bien valorarlas
Eso es, déjennos en paz. Y ya que ustedes, diputados y senadores, llevan seis años sin dar un solo paso para que la renovación se desbloquee -diputados y senadores que han asumido mansamente que Sánchez y Feijóo hablen por ellos-, Guilarte les da ideas por si tuvieran a bien valorarlas. Obsérvese lo que ha ocurrido: Guilarte envía su propuesta, argumentada, a las presidencias del Congreso y del Senado, no a la Moncloa porque la Moncloa no pinta nada en esto. Pero quien se hace eco de ella y la abraza parcial e interesadamente es la Moncloa, el gobierno, Sánchez.
Con Sánchez el criterio que más pesa es el de la afinidad política
Uno es hijo de lo que ha ido sembrando. No esperará el presidente que alguien se crea que anhela una forma ecuánime y objetiva de elegir jueces para el Supremo. Si en rigor lo que tiene demostrado en todos y cada uno de los nombramientos que él ha hecho es que el criterio que más pesa es el de la afinidad política.
Cuando tuvo que nombrar un fiscal general del Estado, eligió a su ministra de Justicia. Cuando tuvo que nombrar presidentes del Consejo de Estado, nombró a dos de sus ministras. Cuando tuvo que nombrar magistrados del Constitucional, nombró a su ministro. Cuando tuvo que nombrar presidenta del Hipódromo de Madrid, nombró a la jefa de prensa de su partido. Cuando tuvo que nombrar presidente del CIS ¡nombró a Tezanos!
¿Quién tiene que nombrar a los jueces del Supremo?
Ya, pero que quién tiene que nombrar a los jueces del Supremo, que es la novedad que usted está planteando. A los vocales ya sabemos cómo se les nombra y sabemos que usted ha cambiado de opinión sobre esto como sobre tantas otras cosas. Pero, a los jueces del Supremo, ¿quién y cómo? Quién y cómo del Poder Judicial, salvo que el presidente pretenda ahora que el gobierno de los jueces deje de gobernar a los jueces.
Y ya me callo que ha dicho el Papa que las homilías no deben durar más de ocho minutos porque la gente se duerme.
Hable por usted, Santidad. Pero tomo nota. Para un día que no hace bromas de mal gusto sobre el mariconeo entre los curas no le voy a pedir que haga propósito de enmienda. Un par de avemarías por si acaso.