Anémonas de mar

La anémona de mar es un depredador marino sésil del orden Actiniaria. Su nombre hace referencia a una flor terrestre debido a su apariencia radialmente simétrica y a sus numerosos tentáculos. La mayoría de las especies aparecen como un único pólipo adherido a una superficie dura, como un arrecife rocoso o de coral.
Las anémonas de mar reciben su nombre de flores y se parecen a ellas, pero en realidad son invertebrados emparentados con los corales y las medusas. Su cuerpo está formado por un tallo blando y cilíndrico rematado por un disco oral rodeado de tentáculos venenosos.
Las anémonas de mar están emparentadas con las medusas, las hidras y los corales. Al igual que los corales, algunas especies viven en lo que llamamos una relación mutualista con algas unicelulares que viven dentro de la anémona.
Las anémonas de mar utilizan sus tentáculos para picar a los camarones, peces y otros animales pequeños que comen. Hay más de 1000 especies o tipos de anémonas de mar. Viven en los océanos de todo el mundo. Las anémonas de mar son invertebrados, lo que significa que no tienen columna vertebral. Aunque parecen plantas submarinas, las anémonas de mar son en realidad animales que viven en los océanos. Aunque no lo parezcan, en realidad son animales.
Las anémonas son carnívoras y se alimentan de plancton o peces diminutos. Sus tentáculos urticantes se activan con el más mínimo contacto y disparan un filamento parecido a un arpón llamado nematocisto hacia su presa. Una vez inyectada con la neurotoxina paralizante, la presa es guiada hacia la boca por los tentáculos.
Las anémonas se encuentran en todo el mundo en todos los hábitats marinos. Se pueden encontrar en un rango de temperaturas, desde las frías aguas del Pacífico norte hasta las cálidas aguas del Caribe, y viven a varias profundidades, desde las aguas menos profundas de la zona de mareas hasta profundidades de 1,8 millas (3.000 metros).
La mayoría de las especies de anémonas no están amenazadas, pero hay algunas que se consideran vulnerables. Las células urticantes disuaden a muchos depredadores, pero algunos animales aún pueden convertirse en su comida. Se sabe que muchas especies de peces, estrellas de mar, caracoles e incluso tortugas marinas se alimentan oportunistamente de anémonas.
Las anémonas de mar se reproducen liberando esperma y óvulos a través de la boca hacia el mar. Los óvulos fertilizados resultantes se convierten en larvas plánulas que, después de ser planctónicas durante un tiempo, se asientan en el fondo marino y se desarrollan directamente en pólipos juveniles.
Las anémonas de mar también se reproducen asexualmente, rompiéndose por la mitad o en pedazos más pequeños que se regeneran en pólipos. Las anémonas de mar a veces se mantienen en acuarios de arrecife; el comercio mundial de plantas marinas ornamentales para este propósito está en expansión y amenaza las poblaciones de anémonas de mar en algunas localidades, ya que el comercio depende de la recolección en la naturaleza.