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Pronunciamiento de la Junta Directiva de la Asociación Médica de Antioquia
Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia
Lea el pronuncimiento completo en el siguiente enlace:
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Desde la Asociación Médica Sindical ASMEDAS, seccional Antioquia, nos sumamos a las voces que han lamentado el fallecimiento de la doctora Catalina Gutiérrez Zuluaga, médica residente de la Pontificia Universidad Javeriana y les enviamos a sus familiares y amigos nuestra solidaridad y condolencias en estos momentos de dolor.
Expresamos nuestro más enérgico rechazo a cualquier forma de abuso y maltrato en las facultades de Medicina. La formación de futuros profesionales de la salud debe llevarse a cabo en un ambiente de respeto, apoyo y dignidad. Consideramos que la enseñanza de la Medicina en el país está en mora de tomar medidas concretas para erradicar estas conductas, de revisar sus procesos de formación y promover una cultura de respeto y empatía, generar espacios seguros y prácticas sanas así como una enseñanza humanista para todos sus estudiantes donde cada individuo pueda desarrollarse plenamente y sin temor a represalias.
Esta práctica que muchos docentes consideran ‘lo normal, no ha logrado otra cosa que perpetuar por décadas un ciclo de violencias de todo tipo y no solo afectan el bienestar y la salud mental de los afectados, sino que también deterioran la calidad de la educación y la atención médica que recibirán los pacientes en el futuro.
Los distintos niveles de formación de la Medicina, así como el ejercicio de la misma, están plagados de estas condiciones; ha hecho carrera la creencia reiterada de que para ser médicos hay que sufrir más que el resto y, de la mano del miedo a denunciar los maltratos y abusos, se ha normalizado al punto de que aún en la vida profesional seguimos tolerando los abusos del sistema.
Con la muerte de la doctora Catalina Gutiérrez Zuluaga, desde la Asociación hacemos un llamado a todas las instituciones educativas, autoridades y profesionales de la salud y a los estudiantes de Medicina a hacer un alto en el camino, a no seguir apostando a obedecer y callar. Es momento de alzar la voz, de denunciar, de no aguantar, de no permitir que se siga reproduciendo este modelo que les roba los sueños y la vida. Reiteramos nuestro compromiso con la defensa de los derechos de los estudiantes y residentes, y trabajaremos incansablemente para asegurar que las facultades de Medicina sean espacios seguros y libres de abuso.
JUNTA DIRECTIVA