BARRANCO GORGUTES [CANYONING FILMS]

Juanma, Boomer y Naka de nuevo por los pirineos. Una aventura del 24 de Julio del 2018 conociendo más todavía el Valle de Benasque.
Torrent de Gorgutes lleva el nombre del Ibon del que nace, a 2330m, para acapar en los Llanos del Hospital. Es un descenso realmente alpino. Su densa y oscura vegetación inundan todo el recorrido, escondiendo los saltos de agua con una belleza impresionante, que contrasta con las llanuras en las que desemboca, que se ven en casi todo momento durante el descenso, provocando unas vistas espectaculares.
Es un barranco que desde el inicio nos obliga a mostrarle atención, para encontrar sus reuniones naturales (que habrá que renovar en la mayoría de ocasiones, muy importante llevar material de equipación ya que puede ser afectado por las crecidas primaverales) y para realizar la correcta línea de los rápeles, enrampados y a veces poco evidentes. A veces podremos destrepar las cascadas por los laterales (cuidado con los resbalones!). Hay que tener precaución con los roces y con la canalización del agua, que en las recuperaciones nos puede dar alguna sorpresa.
Acotado como un V4 A3 II, nos permite escapes en muchas ocasiones, aunque sin sendas marcadas, incluso antes de las cascadas que pueden resultar más conflictivas, incluso caminando por sus márgenes para evitarlas. No hay mucha profundidad en las pozas, por lo que los movimientos acuáticos no son muy evidentes, sin embargo, la acumulación de troncos y rocas sumado a la fuerza del agua nos mantendrán en alerta en las recepciones.
Aunque el descenso pueda realizarse con un caudal más elevado, tendremos que buscar la época adecuada para su descenso, sobre todo en caso de desconocerlo, para poder alcanzar las reuniones con seguridad. Aún se ve algún clavo de la apertura, incluso podemos encontrar desviadores o reuniones auxiliares de descensos con caudal más elevado (que pueden haber desaparecido con las crecidas).
No nos tiene que engañar su carácter abierto, los rápeles son técnicos, recuerdan a barrancos como Literola, resbaladizos y muy accidentados, con recodos algo incómodos.
La preciosa hora de aproximación compensa con creces las tres, cuatro horas aproximadas de descenso, que acaban a dos minutos del párking. Barranco muy recomendado por su belleza y tecnicidad, que nos descubre los entresijos del Valle.