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Mercedes Cristina Torres
Empezó su militancia barrial en el secundario, en el Bachillerato Humanista Moderno de Santiago del Estero. En 1971, comenzó a estudiar Sociología en la Universidad Católica de Santiago del Estero, donde militó con el objetivo de la conformación del centro de estudiantes. En 1973 comenzó a militar en el Frente Antiimperialista por el Socialismo (FAS), el frente de masas del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), al que se incorporó a mediados de 1974, desarrollando su trabajo en el frente de propaganda. Fue detenida en su domicilio el 31 de octubre de 1975 y llevada al Departamento de Informaciones de la Policía (SIDE, DIP o D-2), donde estuvo 20 días en los que por la tortura perdió su embarazo. Luego, fue legalizada y llevada al pabellón de mujeres de la cárcel de Santiago del Estero. En agosto de 1976 fue secuestrada de la cárcel y llevada al SIDE, donde volvió a sufrir interrogatorios y torturas, hasta que la devolvieron a la cárcel de Santiago del Estero. A principios de diciembre de 1976 fue trasladada a la cárcel de Devoto, donde estuvo detenida hasta la Navidad de 1981, cuando salió bajo libertad vigilada. Ya en democracia, en 1984 formó el taller Inti Huasi, auspiciado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y apadrinado por el Comité para la Defensa de la Salud, la Ética y los Derechos Humanos (CODESEDH), que daba apoyo a los sobrevivientes del terrorismo de estado y sus familiares. En la década del 90, formó parte de la fundación de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) en Santiago del Estero, participando de la Secretaría de Derechos Humanos, espacio en el cual empezaron a reunir testimonios y denuncias. También en esa época ganó una beca por la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP), y desarrolló su labor de bibliotecaria en la Biblioteca Sarmiento de Santiago del Estero. En 2004 fue nombrada delegada de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación en Santiago del Estero, que se presentó como querellante en la apertura de los juicios. En ese año se constituyó legalmente la Asociación por la Memoria, la Verdad y la Justicia, de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Ex Presos Políticos de Santiago del Estero, de la que fue presidenta y se constituyó como querellante en todas las causas abiertas en Santiago del Estero. Fue querellante y declaró en la Megacausa I. Actualmente, sigue siendo presidenta de la Asociación.