Bodegón con cacharros de Zurbarán

La pintura de Francisco Zurbarán (1598-1664) se caracteriza por la sencillez compositiva, el realismo, la exquisitez en los detalles, la fuerza de los volúmenes, la precisión en el dibujo y el tratamiento tenebrista de la luz. Zurbarán fue un gran pintor de bodegones, en los que muestra claramente su estilo: sencillez en la composición, tenebrismo y sentido del volumen, que denotan una gran capacidad técnica para reflejar la calidad de las cosas y para transmitir un efecto de serenidad, bienestar y armonía.