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En un pequeño rincón de México, donde las tradiciones y el tequila corren por las venas, una boda se convirtió en el tema de conversación de todos. Lo que se suponía iba a ser un evento lleno de romance y promesas eternas, terminó siendo una historia que ha dado de qué hablar en las redes sociales. ¡Y todo por el estado en el que llegó el novio!
La iglesia estaba decorada con flores blancas y velas que parpadeaban suavemente, creando una atmósfera mágica; los invitados se encontraban ansiosos, esperando ver a los novios unir sus vidas en sagrado matrimonio. Pero, mientras la novia se preparaba para dar el paso más importante de su vida, el novio... tuvo otros planes antes de llegar al altar.
Con pasos tambaleantes, una sonrisa torcida y un crucifijo en la mano, así fue como el novio posó para las fotos en compañía de su cónyuge. Los murmullos se convirtieron en risas contenidas, y las miradas de sorpresa se mezclaban con gestos de desaprobación. Como era de esperarse, la publicación rápidamente se volvió viral en redes sociales. Los comentarios iban desde "¡Qué valiente la novia!" hasta "Ese novio sabe cómo disfrutar su boda". Algunos lo veían como una falta de respeto, mientras que otros no podían dejar de reírse con cada repetición. A pesar del estado en el que se encontraba el novio, su pareja decidió seguir adelante con toda la ceremonia y festejo⁴