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Bosque hundido pero no muerto, busca retrata al único Santuario de la Naturaleza de la isla grande de Chiloé, los Humedales de Chepu, que se encuentra en grave peligro, ya que se ha instalado un vertedero en la cabecera del río que alimenta este gran número de humedales.
Este es un viaje sensorial, que viaja a través del río, hasta finalmente sentir la desembocadura del río Chepu en el Mar. Se hace necesario brindar una voz de defensa a las vidas que están en inminente peligro, los humedales y sus habitantes no pueden defenderse en la corte o en juicio como lo hacen lxs humanxs, por eso es que este es un llamado al sentido de responsabilidad individual a la protección de nuestro entorno.