Qe hermosura de poesía. Así dagust9 atenderla dememoria para lucirse reñ bellas 9casiones qe bien lo hace r3c8tar está y otras gracias aleogran canaria por este trabajo bello
@leo-grancanaria83502 жыл бұрын
Campanas de Bastabales, cuando os oigo tocar, me muero de añoranzas. Cuando os oigo tocar, campanitas, campanitas, sin querer vuelvo a llorar. Cuando de lejos os oigo pienso que por mí llamáis y de las entrañas me duelo. Me duelo de dolor herida, que antes tenía vida entera y hoy tengo media vida. Sólo media me dejaron los que de allá me trajeron, los que de allá me robaron. No me robaron, traidores, ¡ay!, unos amores locos, ¡ay!, unos locos amores. Que los amores ya huyeron, las soledades vinieron… de pena me consumieron. II Allá por la mañanita subo sobre los oteros ligerita, ligerita. Como una cabra ligera para oír de las campanas la campanada primera. La primera de la alborada que me traen los aires por verme más consolada. Por verme menos llorosa, en sus alas me la traen retozona y quejumbrosa. Quejumbrosa y temblando entre la verde espesura, entre la verde arboleda. Y por la verde pradera, sobre la vega llana, juguetona y juguetona. III Despacito, despacito voy por la tarde callada de Bastabales camino. Camino de mi contento; y en tanto el sol no se esconde en una piedrita me siento. y sentada estoy mirando como la luna va saliendo, como el sol se va poniendo. Cual se acuesta, cual se esconde mientras tanto corre la luna sin saberse para dónde. Para dónde va tan sola sin que a los tristes que la miramos ni nos hable ni nos oiga. Que si oyera y nos hablara muchas cosas le dijera, muchas cosas le contara. IV Cada estrella, su diamante; cada nube, blanca pluma; triste la luna marcha delante. Delante marcha clareando vegas, prados, montes, ríos, donde el día va faltando. Falta el día y noche oscura baja, baja, poco a poco, por montañas de verdor. De verdor y de follaje, salpicada de fuentecillas bajo la sombra del ramaje. Del ramaje donde cantan pajarillos piadores, que con la aurora se levantan. Que con la noche se adormecen para que canten los grillos que con las sombras aparecen. V Corre el viento, el río pasa. Corren nubes, nubes corren camino de mi casa. Mi casa, mi abrigo, se van todos, yo me quedo sin compañía ni amigo. Yo me quedo contemplando las llamas del hogar en las casitas por las que vivo suspirando. Viene la noche…, muere el día, las campanas tocan lejos las notas del Ave María. Ellas tocan para que rece; yo no rezo que los sollozos ahogándome parece que por mi tienen que rezar.