Conmemoraciones - Francisco I. Madero, Génesis de la revolución (26/10/2022)

El “apóstol de la democracia” Francisco I. Madero nacido en el seno de una familia adinerada en Parras de la Fuente, Coahuila, el 30 de octubre de 1873, logró convocar al pueblo mexicano a la revolución que acabó con la dictadura de Porfirio Díaz, quien había estado en el poder por 30 años. Francisco cursó estudios comerciales en París y de agronomía en Estados Unidos, y logró administrar con gran destreza los negocios familiares, otorgando grandes beneficios educativos y de salud a sus trabajadores. Muy pronto dejó esas labores para seguir su vocación política. Fundó y participó en clubes anti-reeleccionistas, y fue articulista de El demócrata, periódico en el que expresó sus opiniones políticas contra la dictadura. En 1908 escribió La sucesión presidencial, libro en el que abogaba por la no reelección, las elecciones libres y limpias, y la formación de partidos políticos. También manifestó en esa publicación su deseo de postularse como candidato a la presidencia. Y lo fue, respaldado por el Partido Nacional Anti-reeleccionista, para las elecciones de 1910. Sin embargo, fue detenido en Monterrey y encarcelado en San Luis Potosí, de donde huyó hacia Estados Unidos. Allá, después que Porfirio Díaz se reeligió por 7ª vez, dio a conocer su Plan de San Luis, en el que convocaba a un levantamiento armado y nuevos comicios. Se desató entonces la enorme insurrección masiva, popular, sobre todo rural, que triunfó política y militarmente sobre la dictadura. Díaz aceptó que sus representantes firmaran, con Madero, los “Tratados de Ciudad Juárez”, renunció a la presidencia y se exilió en Francia. Se formó un gobierno interino y, después de seis meses, Madero fue electo presidente.
El triunfo maderista era sorprendente. Pero su gobierno, que sólo duró un año y tres meses, enfrentó distintas y muy serias adversidades: huelgas obreras, demandas campesinas, numerosas inconformidades de antiguos revolucionarios maderistas, rebeliones y golpes militares que absorbieron su tiempo y energía, y le impidieron cumplir su programa de gobierno. Paralelamente sufrió los furibundos ataques de la prensa que él liberó en artículos y caricaturas políticas. El golpe de Estado del 9 de febrero de 1913 lo llevaría a la muerte. El grupo tras este golpe, muchos de ellos porfiristas, planeó todo meses atrás, con el apoyo del embajador de Estados Unidos, Henry Lane Wilson. Traicionado por el general Victoriano Huerta, a quien encomendó la defensa de la capital, Madero fue apresado y asesinado a traición junto con el vicepresidente José María Pino Suárez durante la llamada “Decena trágica”, que tanto lastimó a la población civil.
Hoy en día se recuerda a Francisco I. Madero como el gran presidente demócrata que comenzó un proceso que, más de cien años después del Plan de San Luis, apenas empieza a ver sus sueños hechos realidad.
Síguenos en:
/ canaloncetv
/ canaloncetv
/ canaloncetv
canalonce.mx/