Carlos LÓPEZ BUCHARDO: ESCENAS ARGENTINAS, poema sinfónico para gran orquesta (1919/20)[Vídeo-Score]

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NUEVA GAZETA MUSICAL IBERICO-AMERICANA: Lizeo Edt.

10 ай бұрын

Interpretación: Gabriel Castagna & Orquesta Sinfónica de Entre Ríos
[Grabación efectuada en Junio de 1999; Teatro Municipal de Paraná, ARG]
Carlos Félix López Buchardo (Buenos Aires, Argentina 12/X/1881 † 21/IV/1948; Ibídem)
Compositor, pianista y docente. Nacido en la cosmopolita capital argentina, fue el cuarto hijo (de una famila de 9 hermanos) del matrimonio entre Cecilio López Videla y María Filomena Buchardo Solivella; inició sus primeros estudios musicales con su madre, para luego proseguir de forma particular bajo la tutela del pianista Héctor Belluci, instrucción básica que no pasaba de ser mero pasatiempo entretenedor. Llegado a la mocedad y decidido a tomarse la carrera musical con seriedad, Carlos optó por hacerse pupilo de Luis Forino quien le instruyó en armonía, contrapunto y composición (en esta última, tiempo después continuó con Constantino Gaito); a la par, se consolidó como instrumentista con el pianista francés Alphonse Thibaud para perfeccionar su ya solvente técnica en el mismo.
Desde joven aprendiz y a lo largo de su éxitosa carrera artística, López Buchardo halló como mejor formato transmisor de sus ideas la Canción de Cámara, tan cultivada por varios destacados compositores (y escritores) nacionales que revalorizaron y asumieron (en oposición a la idiosincracia liberal europeizante) el Criollismo [Criollo = 'de la tierra' en términos antropológicos; que NO 'de clase' ni raza/etnia] como elemento de inspiración poético-musical preñada por la lírica (tonada y verso) del sentimiento popular provincial, embelezado [artificio] en una estética acorde al Romanticismo decimonónico. Ello y más, facultan a López Buchardo como uno de los compositores líderes de la Escuela Nacionalista Argentina de primera mitad del siglo XX.
Con 28 años de edad peregrinó hacia la vieja Europa (a la Francia de 'La Belle Époque') para ingresar a la Schola Cantorum de París y estudiar composición con Vincent D’Indy -primero- y Albert Roussel -después-; su estadía se efectuó entre 1909 y 1913, en cuyo lapso absorbió un lenguaje musical, cuya técnica, fue afín al Impresionismo francés, asaz efectista y colorista. Tras su regreso a la patria argentina, estrenó [el 4 de Agosto de 1914] su ópera ‘Il Sogno di Alma’ en el Teatro Colón con enorme éxito y sumo agrado de la crítica especializada, consagrándose así como promesa del género lírico de gran formato. A partir de 1916 López Buchardo se desempeñó como Presidente de la Asociación Wagneriana de Buenos Aires, cargo que ostentó durante 32 años, hasta su fallecimiento.
En 1924 el Gobierno Federal le encomendó la creación y dirección del Conservatorio Nacional de Música y Artes Escénicas que, tras la muerte del compositor, acuñó su nombre como rótulo. En 1925 obtuvo el Premio Estatal de Música por sus 'Canciones argentinas en el estilo popular'. Después, en 1932 articuló y gestionó la creación de la Escuela Superior de Bellas Artes, adjunta a la Universidad Nacional de La Plata.
ESCENAS ARGENTINAS:
Este poema sinfónico fue compuesto entre 1919/20, y es la única obra puramente orquestal de todo el catálogo de López Buchardo. Por su definición extra-musical, todo apunta a que es una obra ilustrativa/evocativa (Cuadros Musicales) y no precisamente programática o que siga algún argumento. Al margen de ello, estas estampas sonoras bien pueden asociarse, con una abierta imaginación, a la contemplación de la campiña pampeana; la expectativa de una contienda entre gauchos (con el viril zapateo de sus botas de cuero); el aroma del mate al brío de una fogata; escenas y andanzas del matrero Martín Fierro (la gran epopeya literaria argentina del XIX). Está estructurada la obra en tres movimientos:
I. DÍA DE FIESTA
II. EL ARROYO
III. LA CAMPERA
Cada cual, con tintes de plausible expresividad, rico melodismo y profundidad dramática, así como una diáfana técnica colorista (texturas/timbres), evidencian un fuerte influjo de Ottorino Respighi, y quizás algo de Richard Strauss, en toda la obra. Entre otras cualidades plausibles por señalar: su formidable orquestación sin requerir de una plantilla robusta, la Melodia conductora bien delineada sobre el conjunto en armoniosa retórica dentro del discurso musical; y demás gajes de buen Narrador.
En cabal sentido, este poema sinfónico es un homenaje a la raigambre provincial rústica criolla en su más elevado orgullo (que no vanidad) del carácter y valores tradicionales, logrados en elocuente refinamiento: cariño y trabajo a la tierra, trovas y chacareras 'de novela' en clave gaucha...
Por último; la primera audición absoluta de ESCENAS ARGENTINAS se efectuó el 12 de Agosto de 1922 en el Teatro Colón de Buenos Aires, bajo la dirección de Félix Weingartner y la Orquesta Filarmónica de Viena (agrupación formidable que por aquellos años, dada la precariedad y la resaca de la civilizada Europa de entreguerras, efectuaba una insólita gira de conciertos por Suramérica).
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