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Todo el mundo tiene claro que la tendencia del mercado porcino es ahora bajista. Pero no porque el balance entre oferta y demanda esté desequilibrado, sino porque hay un diferencial demasiado amplio con el resto de países de la UE. Con esta realidad, el debate se centra en cuánto debe bajar la cotización cada semana y el umbral está situado en los 2 céntimos: los mataderos quieren mantener este valor, mientras que los ganaderos quisieran disminuirlo. Al otro lado de la frontera, Francia quiere frenar su tendencia bajista y busca ahora la estabilización. Alemania da señales de querer subir puesto que la demanda de carne parece que mejora. En todos los países nadie quiere congelar y todo el mundo vende en fresco. Al otro lado del Atlántico, EE.UU. va bajando y Canadá intenta detener su descenso. Brasil, por su parte, se equilibró pero luego volvió a subir.
➡️ Todas las claves por Miquel Àngel Bergés, Director del mercado porcino de Mercolleida.