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¡Hola! Me llamo Irene y me encanta coser. Aprendí sola y sigo aprendiendo cosas nuevas día a día. Así que, si eres como yo, suscríbete para acompañarme semana a semana en mi cuarto de costura.
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Hay cosas en las que no te paras a pensar, hasta que las necesitas. Y en mi caso, son los pesos para patrones. El papel que se utiliza para cortar patrones es muy fino, para poder incluso ver a través y, se mueve de sitio con tan solo respirar cerca, de ahí que existan los pesos para patronaje. En realidad, al ser lo que buscamos tipo pisapapeles, nos servirían hasta unos cayados de la playa, pero se trata de coser algo único y personal, como siempre, así que, aprovechando (no podía ser de otro modo) un retal monísimo que nunca pude utilizar por ser muy pequeño, opté por un diseño fácil y sencillo para hacerlo.
Para cada pesito se necesitan dos cuadrados de la tela a elegir, en mi caso de 10x10 cm. Colocándolos cara sobre cara, se cosen tres lados y se vuelven los saquitos al derecho para rellenar con arroz. Y para qué no queden como una simple almohada, que también podría valer, les hacemos algo diferente; giramos nuestro saquito hasta que las costuras laterales queden una frente a la otra y cosemos la pirámide resultante. Hay que coser a mano porque a máquina ya no podemos por lo abultado del paquetito.
Es un proyecto sencillo, entretenido y satisfactorio para cualquiera que le guste coser, puesto que, se aprovechan retales poco útiles, creas algo necesario en tu cuarto de costura, si eres experto te relaja porque no tiene dificultad y si eres principiante te ayuda a practicar, ¡todo ventajas!
Así que ya sabes, anímate a hacer unos pesitos únicos y personalizados, o hazlos como regalo para alguien que también cosa y si quieres déjame un comentario o incluso etiquétame en Instagram @iregusa.