He estado ayer visitando nuevamente la Catedral de Salamanca y el Palacio episcopal, principalmente con la intención de probar las gafas de realidad virtual y mi sorpresa ha sido francamente negativa. Después de haberlas probado en otras catedrales, como la de Jaén (donde también es artisplendore la empresa encargada de su gestión) y quedar fascinado con la experiencia, en Salamanca me temo que no ha sido así. La mayor parte del tiempo las imágenes que se ven no son de HD incluso en muchos giros rápidos se pixela. Hice a varios miembros del personal el comentario y poco más que dar las gracias dijeron. También quiero recalcar que me sorprende que en la audioguía, como en la web de la catedral y en la experiencia inmersiva se mencione la Sacristía de capellanes y canónigos, tesoro, relicario y sala capitular cuando nunca han formado parte de la visita...