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Storytime de la vez que conquisté a mi crush por internet pero por tímido no pude conocerla. Le pedí ayuda a mi amigo y cuando reuní valor para verla, la había perdido para siempre.
Como dice el dicho, “Perro no come perro”, pero a aquel que yo consideraba mi amigo, me bajó a la mujer más hermosa que habría de conocer en toda mi asquerosa, solitaria, miserable y 7 veces, 7 veces p#rra vida, cuando yo ya la había conquistado por internet, pero solo había un pequeño detalle: tenía fobia a conocerla en persona
Todo comenzó allá por el 2005: Cuando ser emo, otaku y bailar pasito duranguense era lo máximo.
Eran mis primeros días en la Preparatoria y todo era bastante normal, era un chico tímido y pasar desapercibido era una de mis especialidades desde la primaria, así que creía que no sería gran reto hacerlo de nuevo.
Estando en clase una chava se levantó para exponer, se los juro quedé flechado al instante por esos ojos y su carita tan hermosa, no me había percatado de su presencia en el salón hasta ese día. Pero había un problema: era dos años mayor que yo, era bonita pero no muy lista, pero no me importaba mucho.
Como les platiqué era un chico muy tímido y jamás me animé a hablarle, usaba mis técnicas ninja para observar desde lejos y ver si un día cruzábamos miradas para que se enamorara de mi.
Hasta que un día, después de ver una peli digna de un Oscar, dije: si Ulises pudo declararle su amor a Renata, ¿por qué yo no?.
Así que me dí a la tarea de investigar qué cosas le gustaban como: su comida favorita, la música que le gustaba, la novela que veía por las tardes saliendo de la prepa y su pasatiempo favorito.
Y se fueron las nieves de enero y llegaron las flores de mayo y ya tenía la primera fase de mi plan terminada.
La segunda parte de mi plan era hacerme un perfil en el foro de música que ella frecuentaba, y empezar a platicar, me dijo que le fascinaban los hombres mayores a esos que llaman señores, lomo plateado y pelo en pecho y yo estaba más lampiño que una rana calva.
Entré en pánico, así que le dije que yo era alguien mayor y que estaba más barbón que leñador.
Seguí hablando con ella sobre invertir en Blockbuster y todito card porque era el futuro, y pensé que así se pasarían los días, meses y años y quizá para entonces yo sería de esos hombres mayores que llaman señores y por fin podré llevarle flores. Además, ¿qué podría salir mal?
Pero un día me agarró de sorpresa con una propuesta que no me esperaba
La chava le manda un mensaje invitándolo al cine.
No sabía qué decir así que inventé una excusa
Híjole, ese día tengo que ir de funcionario de casilla
Y así como esa, me llegó a invitar varias veces y siempre tenía una excusa preparada
-Deberíamos salir por un elote y seguir hablando de porque el pasito duranguense nunca desaparecerá.
-No puedo es que hoy sale un capítulo nuevo de Bob Esponja.
Otro día
-Deberíamos salir por unos tamales y hablar del porque el bitcoin no tiene tanto futuro como me dijiste.
-No puedo es que toda la semana estaré salvando vaquitas marinas
Un día se terminaron mis excusas y no me quedó de otra más que aceptar su invitación por ese elote. Un día se terminaron mis excusas y no me quedó de otra más que aceptar su invitación por ese elote, no sabía qué hacer porque ella pensaba que yo era mayor y no se pondría muy contenta al verme en persona, además le dije que era barbón y todo un señorón, seguro me metería el elote por el c#%$
Estaba que me llevaba la …
Cuando se me iluminó el rostro al recordar a un amigo, a él lo llamaremos Pedro.
Pedro era mayor que yo y muy barbón era de esos que desde el kinder tenía barba.
Así que le expliqué mi triste historia y como él y su barba me podrían dar un poco de tiempo en lo que se me ocurría algo
¿Qué te parece Pedro? , ¿Me ayudarás?
-Bueno, pero te costará dos de 100 bolas.
Al principio me sorprendió que el muy c@%& aceptara a la primera, pero como no tenía otra opción le dí información para que platicaran y una foto de ella para que la reconociera.
Le expliqué todos y cada uno de los detalles que yo conocía de ella y también todo lo que yo le dije que yo era. Sé que sonará tonto, pero pareciera que estaba funcionando, porque Pedro salió por primera vez con ella y quedó realmente encantada.
Yo seguía hablando con ella por medio de mi anonimato, y ella seguía pensando que yo era Pedro. Ellos tuvieron varias salidas en las que todo fluía acorde al plan.
Mientras tanto yo tenía una batalla personal que atender.
Probaba todos los trucos que sabía para que me creciera la barba y verme mayor pero no funcionaba.
Pasaron meses y de tanto intentar, con el último truco que encontré, al fin me salió una gran barba, por lo que me imaginé que la chica ya sería gustosa de mí y por fin podría conquistarla, así que me fui corriendo a buscar a Pedro..
Estaba tan emocionado que le dije que ya no saliera con ella y que yo le contaría todo, además como lo dije antes ¿qué podía salir mal?