martes 10 de septiembre de 2024 intercedemos por: los niños, jóvenes y por la paz en el mundo entero *Coronilla a la Divina Misericordia* *En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo* Espíritu Santo gracias por atender nuestro llamado, nuestra suplica para que nosotros los adultos seamos ejemplo para nuestros niños y jóvenes no solo con nuestras palabras, sino principalmente con nuestros actos con los cuales invitemos a más humanos a la búsqueda de la santidad, de la salvación, que demos amor, y seamos como Tú, una persona que los alberga y cobija como modelo de oración, perdón y misericordia. Gracias Espíritu Santo por ilumínanos, lavarnos y fortalecernos con todas las virtudes necesarias para formar y educar su espíritu en sabiduría, en amor y piedad, que los preparemos para afrontar la vida y sus durezas, por favor guíanos y protégenos, que ni ellos ni nosotros jamás nos separemos de Ti. Tú que estas colmado de bondad y entrega instrúyenos para que nosotros contribuyamos de manera comprometida a la buena reforma de la sociedad, es decir con principios y valores, respetando la vida, viviendo con paciencia con nuestro prójimo, animando a nuestros jóvenes y niños en la perseverancia de la paz, la honradez y el trabajo justo, a ser buenas personas, ejemplo ante la sociedad el cual sirva para que todos seamos mejores familias. Sagrada familia de Nazaret aleja de ellos los falsos amigos, las malas compañías, quienes quieran dañarles o busquen su perdición, aléjalos de cualquier vicio o dependencia y de todo enemigo de todo peligro, accidente y mal, por favor Sagrada familia de Nazaret pongan en su camino gente, personas honestas y que ayuden a dirigir sus pasos por las sendas correctas, que gocen de buena salud de cuerpo y espíritu. Señor de la Divina Misericordia, Tú que a tantos niños y jóvenes diste alivio y consuelo te presento aquellos que hoy sufren por varias necesidades que están pasando, entre ellas el hambre, el abandono, el maltrato, la explotación sexual, laboral, los que sufren la indiferencia por parte de sus padres, de sus propios familiares, auxilia a los que viven la violencia desde temprana edad para que a sus vidas las llenes de amor, paz y bendiciones, para que alcancemos la felicidad y el bienestar, para que sea breve su sufrimiento y aflicción y Tú inmensa caridad y socorro vengan pronto, en especial a aquellos lugares donde se vive la guerra, la violencia más fuertemente. *Amén* Padre Nuestro, que estas en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo. Nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado. Descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso, y desde allí va a venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. *Amén* *Primera Decena* Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero. Por Su dolorosa Pasión… Ten misericordia de nosotros y del mundo entero Al terminar las cinco decenas decimos tres (3) veces: *Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal* *Ten piedad de nosotros y del mundo entero* Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús, como una Fuente de Misericordia para nosotros, en Ti Confío. Oh Dios Eterno, en quien la misericordia es infinita y el tesoro de compasión inagotable, vuelve a nosotros Tu mirada bondadosa y aumenta Tu misericordia en nosotros, para que en momentos difíciles no nos desesperemos ni nos desalentamos, sino que, con gran confianza, nos sometamos a Tu santa voluntad, que es el Amor y la Misericordia Mismos. Expiraste, Jesús, pero la fuente de vida brotó para las almas y el mar de misericordia se abrió para el mundo entero. Oh fuente de vida, insondable Misericordia Divina, abarca al mundo entero y derrámate sobre nosotros. *Por la Señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor Dios Nuestro* *En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo* *Amén*