*Coronilla a la Divina Misericordia* para hoy miércoles 11 de diciembre de 2024 *En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo* Ven Espíritu Santo e ilumina nuestros pensamientos, orienta nuestros buenos deseos e inspíranos palabras, costumbres y comportamientos para que respetemos sinceramente nuestro cuerpo como templo del espíritu Santo que es. Que acudamos con devoción, recogimiento, humildad y agradecimiento en nuestros momentos de oración, en la Santa Misa, cuando acudamos a visitar, a acompañar a Nuestro Señor Jesucristo ante el Santísimo, en vigilia o cuando hagamos el Santo Rosario, que el Espíritu Santo abra nuestros oídos para escucharte y nuestros ojos para verte, nuestro corazón para sentirte, amarte y nuestra voluntad para seguirte. Ven Espíritu Santo porque cada vez más crece el deseo en nuestro corazones con una fe ardiente, ilumina nuestra mente cuando nos asalten las dudas y no veamos o encontremos respuestas a los problemas. Ayúdanos a mantenernos fiel en el cumplimiento de tus mandamientos, a ser coherente con lo que decimos y hacemos. Señor de la Divina Misericordia que nos alejemos de toda tentación, de todo mal y en especial de todo lo que quiera romper este vínculo de amor entre Tú y yo. Rompe este miedo que me paraliza y que me detiene o que crea obstáculos o justificaciones para no ayudar, para no brindar un buen servicio hacia los demás. Que mi corazón Señor Jesús se abra y reciba de Ti todo el poder para ser capaz de llevar consuelo y alegrías a quienes tanto lo necesitan, especialmente a los enfermos, abandonados y quienes necesitamos de tu misericordia. Señor Jesucristo que nos enseñaste que de la gratitud viene la abundancia, te suplico que seamos hoy nosotros los que ayudemos a tantos rostros sufrientes, a los indigentes; a las familias desamparadas, a los familiares que tienen hijos, familiares, amigos desaparecidos, secuestrados, a quienes han sido arrollados por algún medio de transporte y que luego huyen, a quienes están muertos y sus cuerpos desaparecidos, a los que están injustamente encarcelados. Señor Jesús tu nos enseñaste que no necesitamos de mucho para convertir nuestra pequeña entrega, nuestro gesto o palabra acogedora, en una reparación eficaz de tantas vidas heridas. Por eso hoy nos unimos suplicándote por todos los enfermos del mundo entero del alma y del cuerpo, por todos aquellos que están abandonados, en la pobreza, hambre y la sed. Que nosotros seamos instrumentos tuyos para ayudarlos, colaborarles cuando ellos así lo permitan, siendo respetuosos, actuando con valentía, pero a la vez con sencillez y reservas para contribuir en el bienestar de todos los necesitados. *Amén* Padre Nuestro, que estas en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo. Nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado. Descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso, y desde allí va a venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. *Amén* *Primera Decena* Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero. Por Su dolorosa Pasión… Ten misericordia de nosotros y del mundo entero Al terminar las cinco decenas decimos tres (3) veces: *Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal* *Ten piedad de nosotros y del mundo entero* Expiraste, Jesús, pero la fuente de vida brotó para las almas y el mar de misericordia se abrió para el mundo entero. Oh fuente de vida, insondable Misericordia Divina, abarca al mundo entero y derrámate sobre nosotros. Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús, como una Fuente de Misericordia para nosotros, en Ti Confío. Oh Dios Eterno, en quien la misericordia es infinita y el tesoro de compasión inagotable, vuelve a nosotros Tu mirada bondadosa y aumenta Tu misericordia en nosotros, para que en momentos difíciles no nos desesperemos ni nos desalentamos, sino que, con gran confianza, nos sometamos a Tu santa voluntad, que es el Amor y la Misericordia Mismos. *Por la Señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor Dios Nuestro* *En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo* *Amén*