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Meses de Estudios y Seminarios para quitar una PIEDRA
Te voy a contar una historia que narra perfectamente la absurda idea de buscar tu propósito.
Tan buena, que parece falsa.
Elena era una ingeniera mecánica que era conocida por resolver problemas complejos, si había algo que nadie podía reparar es ella a quien buscabas.
Un día se enfrentó a un problema “simple” pero frustrante.
La puerta del garaje de su casa se atascaba constantemente.
Determina a solucionar el problema de una vez por todas, Elena decidió aplicar sus conocimientos de ingeniería.
Empezó por estudiar la estructura de la puerta, sus bisagras, el sistema de rodillos y los rieles.
Consultó manuales de ingeniería, asistió a seminarios sobre mecánica de puertas automáticas y pidió consejo a otros ingenieros.
Un día, mientras Elena estaba trabajando, su amiga la visitó.
Al ver a Elena luchando con la puerta, preguntó qué estaba pasando.
Elena le explicó todo el proceso y las múltiples soluciones que había intentado.
Su amiga preguntó:
“¿Has revisado si hay algo simple obstruyendo el camino, como una piedra o algo pequeño?”
Juntas, revisaron el riel inferior de la puerta y, para su asombro, encontraron una pequeña piedra incrustada en el riel.
Al retirarla, la puerta se deslizó sin problemas.
Así te ves intentando encontrar un propósito, cuando la realidad es mucho más simple.
NO Existe un Propósito
y en este vídeo te lo explico.