Рет қаралды 295
«Ha llegado la hora de amar a la Iglesia, con un corazón fuerte y nuevo... He aquí el deber de la hora presente. Amarla significa estimarla y ser felices de pertenecer a ella; significa ser valientemente fieles; significa obedecerla y servirla, ayudarla con sacrificio y con gozo en su ardua misión» (San Pablo VI, Audiencia general, 18-IX-1968)