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Un sello sin bisagras, charnela o fijasello, es aquel que nunca ha sido usado y que conserva su goma o pegamento intactos. Esta condición es altamente valorada entre los coleccionistas, ya que indica que el sello está en su estado original y no ha sido afectado por el proceso de montaje comúnmente utilizado en álbumes de sellos. La ausencia de estos aditamentos, garantiza que el sello no haya sufrido ningún daño o alteración, lo que lo convierte en una pieza más deseable y valiosa en el mercado filatélico.
Es importante tener en cuenta que el término "sin bisagras, charnela o fijasello " se utiliza a menudo de manera incorrecta o intercambiable con el término "mint", en inglés, normalmente utilizado en el argot filatélico. Sin embargo, mientras que un sello sin bisagras, charnela o fijasello, nunca ha sido montado en un álbum, "mint" implica además que el sello está en condiciones impecables y frescas, sin señales de desgaste o envejecimiento. Esta distinción puede ser sutil pero significativa para los coleccionistas que buscan sellos en condiciones óptimas para agregar a sus colecciones.
Los sellos sin bisagras, charnela o fijasello, son altamente valorados por su autenticidad y estado original, lo que los convierte en piezas codiciadas entre los filatelistas. Su búsqueda puede ser un desafío emocionante para los coleccionistas, ya que implica encontrar piezas que han permanecido sin usar y sin montar durante décadas. Estos sellos no solo son valiosos en términos de inversión y colección, sino que también son objetos de admiración por su belleza y autenticidad dentro del mundo de la filatelia.