De mi tierra ya he aprendido A sentir que vibro con un amor Y en su grito legendario Creciendo voy Ay, de algarrobas dulces Se llenan mi alma y mi corazón En la siesta hay más changuitos Piensan lo mismo que siento yo Perderme en el monte al río Rastreándonos Y cuando sacas mojarras sabes Que Natura te lo dio Aquí es donde soy feliz La magia ya habita en mí Despiertan los coyuyales Silba el crespín Curte el Sol el cuero del santiagueño Castiga y se echa a reír