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Carmela Hontou fue acusada de ser una de las primeras personas en entrar con coronavirus a Uruguay. El 7 de marzo, tras regresar de Europa, concurrió a un casamiento en el que habían más de 500 personas. El día después comenzó a sentir síntomas y una semana más tarde fue diagnosticada con la enfermedad. Fue uno de los cuatro primeros casos de COVID-19 en el país que fueron comunicados por el presidente Luis Lacalle Pou en conferencia de prensa el viernes 13 de marzo.
Hontou, empresaria Textil, debió cerrar sus locales de ropa tras la avalancha de insultos que recibió y que circularon por las redes tras saberse de su contagio. Memes, canciones, audios y sitckers con su nombre se viralizaron los días previos por Uruguay y el mundo entero.
Hoy, nueve meses después de aquel mes en que a Hontou le cambió la vida, dice estar recuperándose de lo que vivió. Cuenta que sintió depresión por varios meses y que se apoyó en su familia para salir adelante. Sintió, además, traición por parte de las personas allegadas a su círculo que dieron a conocer por primera vez su nombre a través de las redes sociales.
"Pusieron un nombre y apellido para culpar pero no se dieron cuenta de la dimensión de lo que estaban haciendo", señala en entrevista con El País.
Para leer el informe completo: www.elpais.com...