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El sismo que devastó la región fronteriza entre Siria y Turquía fue una de las peores catástrofes naturales de las últimas décadas. Pero pese a las estrictas normas antisísmicas que rigen desde hace años, muchas construcciones nuevas se desplomaron en Turquía como castillos de naipes. ¿Qué responsabilidad tienen las constructoras y el gobierno de Erdogan por chapuzas en la construcción? ¿Y qué pasó con el 'impuesto contra los terremotos' que el Estado turco recauda desde 1999? Lo vemos en DW Analiza.