Dick Swaab, neurólogo holandés especializado en estos problemas, trató las consecuencias del boxeo en su libro 'Somos nuestro cerebro': el origen de una lesión neurológica: inestabilidad de la marcha, trastornos del lenguaje, ojos que se mueven constantemente, algún ataque epiléptico clásico, alteraciones de memoria a causa de un fuera de combate, la pérdida de conciencia después del KO, y veces el coma o la muerte".