Apóstol German Ponce - La Prueba Del Amor - viernes 24 marzo 2017

La prueba del amor
Viernes, 24 de Marzo del 2017
Apóstol German Ponce
Apocalipsis 2:3 ‘Tienes perseverancia, y has sufrido por mi nombre y no has desmayado. Verso 4 ‘Pero tengo esto contra ti: que has dejado tu primer amor. (LBLA)
Fíjese, que este libro de Apocalipsis, nos enseña en un pasaje como hoy, que tengo que darle un giro para que sea familiar, nos enseña que hay algo tan importante en el cielo, y creo que nosotros debemos que revisarlo y entenderlo bien, talvez, algunas personas podrán estar hoy a través de la radio, la televisión, por internet, o ustedes mismos aquí sentados, y alguien que talvez vino buscando de Dios, y talvez por lo que vino es para que se arregle su matrimonio o para que se sane un hijo, como estamos viendo allí, pero yo quiero que aprendamos a poner las prioridades en Dios.
Note que El Señor le habla a una iglesia, una iglesia poderosa, la Iglesia de Éfeso, una iglesia que tiene suficiente doctrina, que tiene su base escritural, pero le dice, que ha visto como se ha parado firme en medio de la prueba, ha visto de pronto, como los vientos contrarios han soplado, pero se ha permanecido siempre firme y que no ha negado su nombre.
Sin embargo, hay un peligro que dice El Señor, y le dice: ¿sabes qué? Tengo contra ti, esta versión me gusta, porque es fiel a la idea a lo que realmente dice, no le dice que has perdido, sino que has dejado, tu primer amor.
Yo quiero que entendamos algo en el evangelio, que es muy importante; ahora estuvimos con los varones, y hablamos de unas cosas, y eso derivo otro temario, que seguramente primero El Señor, vamos a reunirnos fácilmente, tocando algunos puntos, pero todos vamos en pos, de encontrar la bendición, todos vamos en pos de disfrutarnos la vida, todos vamos en pos de que por lo menos si no nos sobra, que no nos vaya a faltar, todos vamos en pos de poder encontrarle sabor a la vida, pero para eso hay prioridades, todos queremos tener algo que ponernos, y ya cuando tenemos que ponernos, entonces nos ponemos coquetos, ya uno tiene gustos para vestirse.