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En noviembre de 2010, un incendio destruyó el monumento fallero de la comisión de El Mercat de Alzira, que había encargado la falla más cara de su historia. Ante este desastre, sin apenas tiempo ni fondos para reaccionar, supieron sobreponerse.
El fotógrafo y miembro de la comisión Víctor Balaguer propuso un novedoso proyecto: Realizar una falla con efecto óptico, utilizando la técnica de la anamorfosis (utilizada por algunos pintores, pero nunca hasta ahora se había atrevido nadie a hacerlo en fotografía). De esta forma, una base de más de 100 metros cuadrados daría a los visitantes desde determinado ángulo la impresión de hallarse ante un profundo foso del que emergen las llamas.
El artista Manolo García creó un Ave Fénix con la técnica tradicional de la Bareta, simbolizando así el monumento el resurgir de la Falla El Mercat de sus cenizas igual que ese ser mitológico.
Con el patrocinio de una empresa local (Alzicapital), y en apenas 2 meses gracias al esfuerzo de los artistas y la comisión presidida por Alfredo Sifre, se consiguió la proeza de convertir las fallas de 2011 en un éxito de público para El Mercat, que en la semana fallera (marzo 2011) apareció en todos los medios de comunicación, y luego como todas las fallas ardió en San José tras proporcionar a los falleros unos días de alegría inolvidables.
Este mismo año, la Falla infantil logró el Primer Premio en la sección especial, redondeando el éxito.
Todo un ejemplo de superación ante la adversidad. Ahora, como todas las fallas de Alzira año tras año, la comisión Falla El Mercat ya está trabajando para renacer de nuevo en el 2012 con más fuerza.
Alzipress, Noticias de Alzira
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