Yo creo, como tú, Juan Esteban, que muchas personas tienen su “charming” y pueden prepararse para hacer buen uso de su talento. Me gustaba verte cuando confiabas en Amelia y, hasta me atrevería a decir, que estuviste ayudándola a aprender cómo desenvolverse. Sin embargo, el tiempo ha demostrado que donde Dios no puso, no puede haber. Me quedo con el bonito gesto que tuviste al creer en ella. #basadoenloquepercibo