Рет қаралды 43
En este breve espacio resaltó tres virtudes del educador como líder:
1) Actitudes de servicio. Las actitudes de servicio son consecuencia de la vocación magisterial; del amor hacia las personas a las que sirve, de sentir la pasión por educar que a la vez, le lleve a su propia autorrealización. El educador se convierte por convicción, en un apóstol de la educación.
2) Altas expectativas de logro. Las expectativas del educador/líder acerca del rendimiento escolar serán ambiciosas, casi ilimitadas, con la confianza en el potencial de cada alumno y tendrá puesta la mira en el logro de metas elevadas. Para que el educador como líder obtenga el máximo logro de aprendizaje de los educandos, les presentará retos de manera constante y reconocerá en ellos sus aciertos, minimizando sus errores. Celebrará sus logros y los animará en el establecimiento de nuevos desafíos.
3) Imagen profesional del educador. La percepción que los educandos tengan del educador como líder es relevante, ésta incide en la formación por medio del modelamiento y del currículo oculto, la imagen personal y profesional que proyecta el docente le da autoridad formal y moral. Si admiramos a nuestro maestro de matemáticas, queremos ser como él. Nuestro desempeño profesional está permeado de la influencia de los que consideramos buenos profesores.