El encuentro de la Alhambra

Cuento infantil con grandes valores, fomenta el esfuerzo y la persistencia para conseguir algo en la vida. EN ESTE CASO LA BASE HISTÓRICA
El Encuentro en la Alhambra
En el año 1492, en los umbrales de un nuevo mundo, un suceso trascendental ocurría en la península ibérica. Los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, habían logrado la reconquista de Granada, el último bastión musulmán en España. En medio de esta atmósfera de cambio y esperanza, un encuentro histórico tuvo lugar en la majestuosa Alhambra.
El gran explorador Cristóbal Colón, un hombre de visión y ambición, había llegado a la corte de los Reyes Católicos con una propuesta audaz. Colón creía firmemente que podía encontrar una ruta más corta hacia las Indias navegando hacia el oeste, a través del vasto Océano Atlántico. Sin embargo, hasta ese momento, sus ideas habían sido rechazadas por varias cortes europeas.
En la Alhambra, Colón se reunió con la reina Isabel. La fortaleza, con sus intrincados arcos y jardines llenos de fuentes, era testigo de un momento que cambiaría el curso de la historia. Isabel, conocida por su perspicacia y determinación, escuchó con atención la propuesta de Colón. A su lado, Fernando evaluaba las implicaciones políticas y económicas del proyecto.
"Vuestra Majestad," dijo Colón con fervor, "si me concedéis las naves y los hombres necesarios, os prometo que traeré riquezas incalculables y abriré una nueva ruta hacia las tierras de especias."
Isabel, mirando a Colón, veía en él algo más que un soñador. Su fe inquebrantable y su detallada planificación mostraban que estaba preparado para enfrentar lo desconocido. Tras una breve deliberación con Fernando, la reina tomó una decisión que marcaría el inicio de una era.
"Os concedo mi apoyo, Cristóbal Colón," declaró Isabel. "Vuestra misión será llevada a cabo en nombre de Castilla y Aragón. Que Dios guíe vuestros pasos y proteja vuestra travesía."
Con el patrocinio de los Reyes Católicos, Colón se embarcó en su viaje histórico en agosto de 1492. Navegando con las carabelas La Niña, La Pinta y la Santa María, Colón y su tripulación cruzaron el Atlántico, enfrentando tormentas y la incertidumbre del mar abierto. Finalmente, el 12 de octubre de 1492, avistaron tierra, marcando el descubrimiento del Nuevo Mundo.
El encuentro en la Alhambra no solo simbolizó la unión de voluntades entre un explorador visionario y una reina decidida, sino que también desencadenó una serie de eventos que transformarían el curso de la historia mundial. La Alhambra, con su esplendor y legado, se convirtió en el escenario donde se forjó el destino de continentes y culturas.