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Estoy al fin solo, envuelto en el silencio de la tierra. Y este silencio tan profundo que en él se pierden el canto de los pájaros y el silbido del viento, libera mi alma.
Cuando me hundo en él, el dios a veces me habla.
Unas palabras poéticas de João Aguiar de su libro “Iberia contra Roma”, referidas al lugar donde se cree que nació Viriato, El Guijo de Santa Bárbara.
Viriato fue un valiente pastor, que empezó su lucha contra los romanos a mediados del siglo II antes de A.C.
Aunque no se sabe con exactitud, la tradición popular cuenta que Viriato nació en esta localidad. Así lo aseguran sus vecinos, que se sienten orgullosos descendientes de su pasado vetón.
El pueblo del Guijo de Santa Bárbara, se encuentra situado en la derivación de la sierra de Gredos, al norte de la provincia de Cáceres, en la comarca de la Vera, a unos 900 metros de altura.
Asimismo se encuentra rodeado de cuatro preciosas villas: al norte con Tornavacas, al sur con Jarandilla, al este con Losar de la Vera y al oeste con Aldeanueva.
Su economía se asienta en la agricultura, la ganadería y el turismo.
Por otra parte, tiene una importante tradición musical popular y una gran riqueza de folclore.
El escritor jarandillano Gabriel Azedo de la Berrueza (1667), describió así esta hermosa localidad:
“Sesenta vecinos, y está al pie de la misma sierra. Allí que son las aguas de las fuentes frías y buenas. Es el lugar muy recreable, ameno y regalado, hácense en él buenas mantequillas y el mejor queso fresco y mantecoso que se conoce”.
Monumentos, calles típicas, casas que todavía respetan la arquitectura “verata”, con vistas a la sierra y sus gargantas. Su pan, sus quesos, su licor de gloria, sus excursiones y fiestas...
Por todo esto y por muchas razones más hay que ir a visitar el Guijo de santa Bárbara, donde quedan muchas cosas por descubrir todavía.