Muy buen programa, Osvaldo. Textos que invitan a reflexionar. Es el problema de Victor Frankenstein y su creatura. No es casualidad que la novela de Shelley tenga como subtítulo El moderno Prometeo, quien se atrevió a desafiar a Zeus. Una visionaria Shelley, al imaginar la desmesura que significa la manipulación de la vida, que es lo que vemos hoy. Pero también asistimos a la manipulación de la muerte. Coincido con tu análisis. Nos falta ese convivio en el espacio político, que las redes han inundado de ruido sin ningún sentido. Gracias por estos pensamientos. Seguimos conversando; la filosofía nos invita a ello. Abrazo
@anabasis1235 күн бұрын
Gracias, Marce querida!! Una visionaria, Shelley, claro que sí. Hoy creo que el monstruo responde a la sustitución de lo colectivo por lo conectivo, que se proclama como un logro. Un superhombre al que se llegó por degradación. Estoy convencido de que el yo ocurre únicamente en el nos/otros que con/forma y entonces, sin espacio político no hay subjetividad. La manipulación genética, el condicionamiento algorítmico, la celebración del índex total en este muro de pantallas, la consideración de la privacidad como un bien negociable, conducen aceleradamente a la unificación del pensamiento. Y en esa unificación, una sola voz es ninguna voz. Así que por ahí andamos todos, como las chicas neumáticas de "Un mundo feliz" de Huxley, siempre a punto de caer "en la colonia penitenciaria" de Kafka, pero posando para las fotos con la mejor sonrisa y los dedos en "v" horizontal. Abrazo enorme. Qué bueno que estés acá.