Рет қаралды 1,406
El Papa Francisco invita a los fieles a recordar y celebrar la fecha de su propio bautizo como si se tratase de un "segundo cumpleaños", pues recibir este sacramento es un acto que debe marcar un antes y un después en la vida de los creyentes: “Y si no lo recordamos, al llegar a casa, preguntamos a los padres, a los padrinos la fecha del bautizo. Y celebramos en esa fecha como un nuevo cumpleaños: la del nacimiento en el Espíritu de Dios. ¡No lo olvidéis! Este es un trabajo para hacer en casa: la fecha de mi bautizo”.
Antes de rezar el Ángelus dominical en la fiesta del Bautismo de Jesús, el Pontífice también ha invitado a los fieles a preguntarse si se sienten amados por Dios, si reconocen su rostro en los demás y si están acostumbrados a escuchar su voz: “La fiesta de hoy nos hace contemplar el rostro y la voz de Dios, que se manifiestan en la humanidad de Jesús. Y entonces preguntémonos ¿nos sentimos amados? ¿Yo me siento amado y acompañado por Dios o pienso que Dios está distante de mí? ¿Somos capaces de reconocer su rostro en Jesús y en los hermanos? ¿Y estamos acostumbrados a escuchar su voz?”
Una homilía en la que no solo ha reflexionado sobre el bautismo de Jesús, sino en la que también ha invitado a los fieles a profundizar en su propio bautismo y en cómo éste marca su identidad y relación con Dios. La celebración de esta fiesta es un momento propicio para renovar el compromiso cristiano, reconocer el amor de Dios y vivir la vocación bautismal.