Siempre es una delicia y muy formativo escuchar a la profesora Cirlot. Ahora mismo estoy ansiando ya tener en mis manos su nuevo libro "Visión en rojo" para estudiarlo con la atención que un texto suyo merece.
@elobservatorioglobal89202 жыл бұрын
Extraordinario !!!
@davidfernandez99645 жыл бұрын
Buena charla esta...
@itehshen83573 жыл бұрын
Me encantó
@ascensionvaldes1412 Жыл бұрын
tuve la suerte de asistir a sus maravillosas clases en la UB
@Javier-we2og Жыл бұрын
Geniales
@abrentenebailuntze54659 жыл бұрын
La pregunta que formula Luis Racionero acerca de la transustanciación es tremendamente interesante. La primera vez que escuché esta conferencia se me pasó por completo desapercibida, porque no había leído un ensayo de un teólogo protestante del siglo XIX que explica -muy pormenorizadamente- el rifirrrafe de siglos que conllevó esa culminación por la que Racionero pregunta. Y, desde luego, aunque considero que la profesora Cirlot se nos ha ofrecido como auténticamente deslumbrante, porque nos ha tratado como a niños, no olvidando que lo que más nos gusta es que nos cuenten historias, sí que olvidó esta cuestión tan crucial, porque tal vez Adolf tampoco reparó en ella. Yo si llegué a ello no llegué por la pregunta de Luis, llegué por el concreto que planteaba la exposición del profesor Piñero.
@joseestebanquijada31402 ай бұрын
5:28
@Azulesculpido15 жыл бұрын
ahora miro un papel, ahora cambio la llave de sitio, me quito y pon las gafas, miro a Victoria, la dejo de mirar....menos mal que es generosa. Un Hada...
@Azulesculpido15 жыл бұрын
qué pesado eres Dragó. además de tus soliloquios de presentación podrías sentarte alejado de la conferencianta y dejar de una vez el protagonismo a tus invitadas, en este caso, vete al Bar!!!!!! qué peseeeesado!
@rubenb15205 жыл бұрын
Me desesperó tanto su apertura de conferencia. No se da cuenta que la que nos importa es Cirlot y no sus divagaciones.
@ascensionvaldes1412 Жыл бұрын
de acuerdo: pesado pesado ese hombre
@pabloramonschneider937 Жыл бұрын
Pedante el tipo, o quizas sea el golpe de efecto de la conferencia de Victoria. Quizas si le ponemos un pedante como él al lado pasa desapercibido, pero al lado de Cirlot, queda como un niñito.