Un escalón por debajo en deseabilidad está el incompetente humilde. No, no son increíbles haciendo sus tareas laborales ni tienen mega ideas que maravillan a todo el mundo, pero “su humildad hace que los miembros del equipo se sientan seguros para expresas ideas y sugerencias, sin preocuparse por recibir comentarios irrespetuosos”. De hecho, escribe Travers, no es extraño que un incompetente humilde llegue a ser líder de proyecto o líder de equipo, pues sabe delegar en personas más eficientes y les ayuda a sacar su mejor versión. Según el estudio, la gente prefiere este tipo de compañerx al compañero número tres: el crack que va de sobrado. Suele ser desesperante.
@fcogalindo92215 ай бұрын
Pues que decir estoy de acuerdo
@reckoning695 ай бұрын
No obstante, parece ser que en este caso todo depende del contexto. ¿El equipo está hasta arriba de curro? El perfil crack soberbio puede ser recibido con alivio. Sí, preferirías que no fuera arrogante, que no presumiera de sus logros, que no infravalorara a los demás y, por supuesto, que no desdeñara con tanta evidencia las ideas ajenas, pero te alegras de que saque el trabajo duro adelante con tanta facilidad. ¿La cosa está bajo control y no hay demasiada presión? El perfil crack soberbio sobra muchísimo. En palabras del propio Travers, “su comportamiento abrasivo puede causar fricciones y conflictos dentro del equipo”. Te gustaría tenerle ahí como arma de emergencia y ya.
@reckoning695 ай бұрын
Pero no es el peor perfil de compañero de trabajo con el que puedes encontrarte: también está, y ya lo habrás imaginado por lógica y porque lo echas en falta en esta lista, el incompetente soberbio. “El arquetipo que menos gusta tanto a nivel personal como profesional”, pues presenta niveles alarmantemente bajos de habilidad y alarmantemente altos de ego. No está dispuesto a escuchar ni a mejorar. Critica a todos con suma facilidad. Tienen una paciencia y una tolerancia ínfima. Y supura hostilidad por todos sus poros. Sin duda, el clásico perfil que te saca de quicio y del que hablas muy mal con tus amigos cuando sales frustrado de la oficina. Y honestamente nadie te culpa.