Agradezco esta charla, porque me he dado cuenta de muchas cosas para ayudar a mi hija. Soy madre de una chica mayor de edad de AACC con fracaso escolar en Bachillerato, está en el Instituto de adultos porque desde que cumplió los 18 años se negó a volver al Instituto ordinario, estaba en segundo de Bachilllerato, perdió ese año a pesar de que llevaba aprobada la primera evaluación y va camino de repetir otra vez, segundo de Bachillerato (menos mal que anulamos matrícula del año en que se fue del Instituto ordinario) a pesar de que aprueba por los pelos porque no estudia dice que prefiere repetir, adrede, no presentándose a los exámenes de la 3 evaluación porque no se "siente" preparada para la EVAU. Ella niega que sea AACC pero es muy perfeccionista, en fin,muchas gracias
@santiagogonzalez4634 Жыл бұрын
soy papá de un niño de 7 años. Agradezco mucho que existan personas que alienten este tipo enfoque en cómo educar a personitas como mi hijo que tienen capacidades para absorver y procesar el mundo con un enfoque y velocidad distinto al de sus pares. Mil gracias!!!!
@javilogarcia5 ай бұрын
no te lo vas a creer... Tengo 37 años y a mi hijo le han detectado altas capacidades. Tras leer mucho y ver muchos vídeos, he decidido hacerme un test. Tengo la sensación de que puedo tener altas capacidades porque se dice que hay un componente genético, y porque cuando me enteré de que mi hijo las tenía, leí sobre ellas y algunas cosas sobre mí se veían explicadas. Me puse nervioso... ¿No estaré sacando conclusiones precipitadas? Hice un test de Raven por internet y acerté 56 de 60 respuestas sin dedicar el 100% de mi atención. Tampoco revisé respuestas y lo hice en la mitad del tiempo del que se marca. Cuando obtuve la evaluación, pensé que sería un test medio falso, pero resulta que es uno de los que se suele utilizar. Así me lo dijo una psicóloga cuando llamé a un centro de altas capacidades. Más nervioso aún. Me da mucho miedo el resultado en dos sentidos: - Si no doy altas capacidades: puede que un profesional me certifique que soy normal, del montón. La constatación de que no tengo que buscar explicaciones ahí. Lo que implica que hay cosas de mí que aún no entiendo bien y aún no tengo respuestas. La vergüenza de haber creído que podía tenerlas. Quizá el miedo a constatar que no hay más vuelta de hoja. -Si doy altas capacidades: Estallaría en lágrimas de rabia al saberlo ¿Cuánto potencial he desaprovechado? *Actualización he hecho las pruebas y me han dado un solo resultado y espero a los demás. Inteligencia verbal 99,7% percentil. CI 145 en esa área. No entiendo nada. Lo peor es que sé que en otras áreas como la de lógica creo que he hecho casi todo perfecto. Diría que no he fallado nada. Lo sé porque es lógico. No veo en qué he podido fallar. Y en otros test de otras inteligencias poco o muy poco. Estoy desbordado. No hago más que llorar. Si os sentís identificados con la siguiente historia id a haceros pruebas con un psicólogo especialista en ello, Aquí mi historia breve que KZbin no me deja más. Esto lo escribí hace una semana. Leed "Demasiado inteligente para ser feliz". Si os abre en canal es que algo hay. He tenido baja autoestima con el tema de la inteligencia mucho tiempo. Mis hermanos siempre han sacado buenas notas. Me he sentido el patito feo en ese sentido. No es que haya sido muy mal estudiante, pero he tenido muchos altibajos que podrían explicarse ahora. De todo lo que leo sobre AACC, hay muchas cosas que he vivido en mis carnes pero no veo que sean tan especiales. Por lo menos no llaman tanto la atención. Quizá una en concreto: ser muy bueno sumando, restando, multiplicando y dividiendo. Veo la respuesta. Algo funciona en mí diferente ahí. Esos juegos mentales que hago con sumas de letras y palabras. Cálculos innecesarios como un pasatiempo mental... La sensación de que mi cerebro funciona diferente. Es como si viera la imagen y no tuviera que hacer un proceso mental. Siempre era el primero en la clase en matemáticas en primaria. Todos me querían ganar, pero yo notaba cómo, sin esfuerzo, acababa cuando iban por la mitad del examen. De mayor, una persona me vio haciendo un juego de cálculos sencillos y pensó que me sabía las respuestas por la velocidad. Sin embargo, las matemáticas más complejas no se me dan tan bien. Algunas sí otras no. No tengo explicación. Sé que tengo buena orientación, pero tampoco veo donde ponerla en práctica. Entiendo bien planos, y formas, pero de nada me sirve. O por lo menos no es evidente para mí. Memorizar soy malo y no me gusta nada. Lo odio si no tiene sentido. De hecho, considero que no tengo memoria. Al menos no de esas del trivial. En esas soy muy del montón. Pero parece que, aunque sea habitual tener buena memoria en las AACC, no tiene por qué darse. De esto me he enterado luego, claro. Quizá sea semejante lo que me pasa a mi con la memoria con lo que le pasa a mi hijo con la lectura. Lee lento para su edad, pero le salen percentiles en muchos ámbitos por encima del 95%. Entre ellos los relacionados con comprensión, habilidad lenguaje y similar ¿Cómo es posible que lea mal entonces? Pues serán cosas diferentes. Pero, ¿qué sé yo? Siempre he pensado que soy del montón. Sobre todo cuando me comparo con toda esa gente que es como una enciclopedia. ¿Cómo lo hacen? Sin embargo, he memorizado las canciones toda mi vida sin quererlo. ¿Por qué aquí la memoria sí me funciona sola? En castellano e inglés. Sin esfuerzo. También he entendido los idiomas, pero la verdad no por sus reglas. No he sabido explicarlos hasta después. Siempre he sido hábil con los deportes y con las manos. Si lo practico un poco, muy rápido estoy a un nivel decente. Desde luego por encima de otros. Aprendo muy rápido, pero luego no soy constante. La persistencia es algo que me cuesta muchísimo. Envidio a la gente que es capaz de ser tenaz, constante. Cuando se empieza a complicar, o mejor dicho, a volver algo tedioso porque requiere mucha repetición, lo aborrezco. Por eso aprendí a tocar la batería en 6 meses y tras un año lo dejé (eso y los niños). No soy un erudito, pero a los 6 meses pude tocar en un pequeño grupo 4 canciones en Navidad delante de 100 personas con el resto (aparte de muchas otras, claro). Seguir mejorando conlleva constancia, repetición y macharlo. Así que, deja de ser para mí. He aprendido a tocar el piano sin clases, con una app y, joder, suena bien, pero solo de pensar en que para mejorar más tengo que aprender teoría, pues puede conmigo. Supuestamente es un instrumento complicado... ¿cómo es que con 37 años puedo empezar y avanzar tan rápido? Ojalá mis padres me hubieran apretado con la música. A mi mujer siempre le ha sorprendido esta habilidad para la música. Bueno y también los números. Sobre la sensibilidad: los olores, los ruidos y las aglomeraciones... ahora tienen sentido. No me gustan los olores fuertes. Sobre todo artificiales: colonias, ropa limpia secándose por el jabón, quitaesmaltes, empapelamos la habitación de mi hijo y no soporto el olor a cola que persiste, no me gustan los ambientadores. Soy capaz de distinguir olores e ingredientes de alimentos con facilidad y me gusta entenderlos. Detesto la aspiradora, el extractor de la campana de la cocina... pueden conmigo. Si voy a un concierto o estadio he notado que me agobio un poco. Todas estas cosas cuando las leí con mi mujer intercambiamos miradas. Se quedó sorprendida de que siempre le repito estas cosas. Por eso cocino sin campana y con la puerta abierta. Si no, no cocino. Ella la abre y yo la cierro. Mi hijo me consta que con los olores es igual. Uno lee todo esto y se piensa que soy súper raro. Que va. Me adapto. Cuando digo que no soporto, es que mi cerebro vuelve sobre ello. No se lo quita de la cabeza. Pero puedo tener la campana puesta, la aspiradora y mis tres hijos gritando alrededor. La vida sigue. Cada vez que me obsesiono con algo, mi cabeza no para de dar vueltas. Uf, especialmente si es algo creativo. Quizá por eso me dedico al marketing. Nuevos proyectos cada vez y luego a otro. Me encantan los nuevos proyectos, pero enseguida me canso de ellos. No me interesa su ejecución, sino la estrategia. Sé que tengo ideas más originales que los demás, sobre todo cuando requiere conectar muchos aspectos. No me gustan los razonamientos simplistas. Ni blancos ni negros. Me muevo en los grises. Esa gente que va sentenciando o soltando verdades por la boca me genera mucho rechazo. Siempre he dicho que no soy experto en nada. Que sé un 5 de todo. Toda la vida he pensado en que nada se me da bien. Bien de verdad. Envidio a la gente que tiene un propósito. Que tiene clara su vocación. A mi me persigue la pregunta ¿Y ahora qué? Soy sensible. Percibo el estado de ánimo de los demás con mucha facilidad y soy capaz de modularme y adaptarme a las personas muchísimo. Ponerme en el otro lugar se me da muy bien. Esto me ayuda en mi trabajo con los clientes. Soy muy asertivo. Aunque puedo manipular, intento siempre persuadir. No quiero llevarme la razón a costa de la justicia. Siempre he defendido a capa y espada la justicia.
@vanessac100910 ай бұрын
Agradezco la charla, pero como madre con un hijo en riesgo de fracaso escolar echo en falta propuestas más concretas y ejemplos reales para ayudar a estas chicas y chicos. El problema lo conozco, el interés lo tengo pero nunca encuentro nada que sea verdaderamente útil.