Energía de biomasa y energía solar. Proyecto triangular Chile-Colombia -Alemania

Una misión de Colombia visitó Santiago de Chile, y conoció la experiencia del Museo de la Memoria que participó del Programa Techos Solares Públicos, a través de paneles solares en su techumbre, que le permiten un ahorro de entre un 10 a un 15 por ciento en su facturación eléctrica.
Esta misión se enmarca en el “Proyecto de Cooperación Triangular para contribuir a mitigar los efectos de la emergencia sanitaria e impulsar la reactivación económica a través de la generación de mapas interactivos del potencial energético de fuentes renovables (biomasa y solar) para toma de decisiones que permitan seguridad energética y alimentaria en áreas de estudio seleccionadas en Chile y Colombia”.
SOBRE EL PROYECTO
Este proyecto pertenece al Fondo Regional para la Cooperación Triangular en América Latina y el Caribe de la Cooperación Alemana (GIZ), y es gestionado por la Agencia Chilena de Cooperación Internacional, teniendo como contraparte a la Agencia Presidencial de Cooperación Internacional de Colombia.
La institución ejecutora en Chile es el Centro de Energía, de la Universidad de Chile, con apoyo del Ministerio de Energía de Chile y Fraunhofer Chile.
La institución ejecutora en Colombia es la Universidad de Los Andes, con apoyo del Ministerio de Minas y Energía; Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible; Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural; Unidad de Planeación Minero Energética - UPME; Instituto Geográfico Agustín Codazzí - IGAC; y el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales - IDEAM.
El objetivo del proyecto es desarrollar herramientas que, a partir de uso, procesamiento y análisis de imágenes satelitales, permitan el establecimiento de estrategias de seguridad energética y alimentaria para mitigar los efectos negativos provocados por la emergencia sanitaria del COVID 19 en comunidades vulnerables y los cuales han generado importantes retrasos en el cumplimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Esto se hace a través de la ubicación geográfica de estas comunidades por medio de áreas de estudio. Una vez definidas, se procede con la cuantificación del potencial de generación de energía a partir de biomasa residual y de radiación solar, determinando también la productividad agrícola y realizando análisis para identificar el potencial de generación de energía solar a través de techos para dichas áreas.
El impacto de estos desarrollos se cuantifica a través del cálculo de índices de reducción de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y estimación de ingresos por acceso a mercados de carbono, el incremento en la generación de empleos por el uso de Fuentes No Convencionales de Energía Renovable (FNCER), sinergias con planes sanitarios específicos, e indicadores de seguridad energética y alimentaria.