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En esta ocasión, entrevisto al Capitán de Navío Aviador Naval (R) VGM Roberto "TORO" Curilovic, integrante de la 2ª Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque (EA32), con asiento en la Base Aeronaval Comandante Espora (BACE), Bahía Blanca.
En 1982, con 35 años, era Capitán de Corbeta, y se desempeñó como Jefe del Departamento Logística de la escuadrilla y piloto de aviones Super Etendard.
Roberto nos contará sus experiencias, la movilización de la Escuadrilla hacia la Base Aeronaval Río Grande, las prestaciones del binomio formado por los aviones SUE y el misil AM-39 Exocet, como lograron conseguir descifrar el código de los misiles para su diálogo con los aviones, ante la falta de colaboración de los expertos franceses de la empresa Aérospatiale.
Y especialmente la misión que realizó el 25 de Mayo junto a su numeral, el Teniente de Navío Julio Barraza, los cuales contarían con el apoyo de un KC-130H Hércules de la FAA, indicativo “Berlín”. Ambos atacaron al portacontenedores Atlantic Conveyor, un buque mercante requisado y comisionado al servicio de la Marina Real Británica.
Al menos uno de los misiles impactó en el lado de babor, produciendo graves daños en el casco e incendios, que provocaron su hundimiento el 28 de mayo, lo que implicó la pérdida total de la carga: 3 helicópteros Chinook, 6 Wessex y 1 Wasp.
En los contenedores en cubierta, dispuestos en cada banda, llevaba todo un arsenal: bombas de racimo, motores de cohetes, misiles antitanques, misiles aire-superficie AS11/AS12, granadas y municiones.
En sus bodegas llevaba tanques inflables y camiones cargados de combustible (causantes del imparable incendio), botes para desembarco, una pista aérea vertical para montar en San Carlos, equipos desalinizadores y de iluminación, repuestos de aviones y helicópteros, generadores, tiendas de campaña, raciones y calentadores.
Fue la pérdida logística más grande de la guerra, todo el equipamiento para una brigada de 4500 hombres, por eso el Brigadier Julian Thompson le dijo a su Oficial Logístico "¡Están todos locos!" al observar sorprendido en la Isla Ascensión que el grueso de la carga logística iba en un solo buque. La destrucción de los helicópteros, obligó a su brigada a cruzar toda la isla Soledad, desde San Carlos a Puerto Argentino, a pie.
El CCAV Roberto Curilovic fue condecorado con la medalla “La Nación Argentina al valor en combate”.
Espero que lo disfruten!