Episodio especial | Arequipa y el Sodalicio.

[@gonzalogutierrez4256]

Estuve al MVC en Aqp y conoci a varias de las personas que mencionas. Y la forma en q captaban a los jóvenes era muy sutilmente, un par de buenos amigos míos estuvieron varios años en esta organización. Solo espero q los adolescentes tengan siempre la certeza q sus padres quieren lo mejor para ellos y por lo menos hay que escucharlos

[@ernestopaulmedinaparedes3139]

Buenas tardes Jorge, te saludo desde Cajamarca, yo pertenecí al Movimiento de Vida Cristiana (MVC), el cual pertenece al Sodalicio de Vida Cristiana, y aquí las familias más adineradas tenían allí a sus hijos, tenían intereses muy arraigados porque solamente se relacionaban entre ellos, y es falso que ayudaban a personas necesitadas. Iban a buscar integrantes futuros en colegios como Cristo Rey (marista) y Champagnat (marista), además de ir a colegios privados y parroquiales. En las universidades tanto nacional como privadas buscaban a estudiantes de Medicina, Derecho, Administración, Economía, Ingeniería, nunca iban a Agronomía, Sociología o Zootecnia. Ellos, los tutores, nos repetían hasta el cansancio esa frase de Luis Fernando Figari, que incluso nos la dijo aquí en Cajamarca: "el que obedece no se esquivoca".

[@ADdd-pv9rz]

Tu testimonio ,corresponde a mi apreciación, yo fui una profesora y eso mismo paso en Arequipa.

[@josemanuelrodriguezcanales2466]

Muchas gracias Jorge, impecable nota, serena y clara. Anoto algo: yo hablé en el Hay Festival porque era imposible negar lo que investigaron Pedro y Paola era innegable y que se había escupido el rostro de Cristo en el núcleo del SCV

[@juanavila6994]

Loable tu actitud. Eres uno de los pocos Sodalites que cuestionaron la organizacion, pero tambien debe haber sido dificil y doloroso aceptar tanta verdad.

[@josemanuelrodriguezcanales2466]

@juanavila6994 sí, ambas cosas: triste y doloroso.

[@hectorguillentamayo]

Carta a una víctima de abuso Querido amigo: No soy nadie para darte consejos y tal vez por eso me atrevo a dártelos. Sólo te hablo porque me has hecho el inmenso honor de confiar en mí este asunto tan delicado, tan hondamente doloroso para ti, para tu familia y, déjame decírtelo como católico, para toda la Iglesia de la cual tú y yo somos parte. Lo primero que quiero decirte es que tú no tienes la culpa de nada. Es fácil decirlo y repetirlo pero no lo es creerlo porque justamente lo más traicionado ha sido la fe, la confianza que tenías en tu propia dignidad y que dejaste en manos de una persona muy miserable en un sistema ciego y perverso. Sé que has sido herido en tu esperanza de vivir y eso no se reconstruye de la noche a la mañana. Me contaste de tus deseos de desaparecer, de tus insomnios, de tu búsqueda infructuosa de paz interior, de la profunda pena que tienes por lo ocurrido. Pero la verdad es que tú no eres culpable de nada. Lo segundo es tal vez advertirte sobre algunas tentaciones comunes. La primera es reducirte tú mismo a ser una victima, poner toda tu vida en ese saco y leerla entera desde ahí. Esa es una esclavitud peor que el abuso si cabe, porque lo perpetúa y lo fija en la memoria del corazón, te quita fuerzas y te llena de dudas sobre tu capacidad de salir adelante hipotecándola a una reparación que sólo puede venir de fuera cuando en realidad tú mismo tienes la capacidad de sanar, o por lo menos una tarea en la que nadie te puede suplir. Cuando se cede a esta tentación el corazón se amarga y la víctima comienza a buscar aliados en todo el que lo quiera escuchar, los convierte, si cabe, en instrumentos de su venganza, se enemista con los que no lo entienden, se obsesiona con la injusticia y el sentido de su vida se oscurece. Nunca le faltarán razones para seguir en su cruzada olvidando que su vida es demasiado valiosa para dedicarla a la venganza. La segunda tentación es como el otro extremo del péndulo: pensar que basta con olvidar, dejar pasar, ocultar y tratar de salir adelante solo. Un falso perdón es la traición más efectiva al perdón. Probablemente avances en muchas cosas, y algo de salud parece haber en esa opción, pero no alcanza porque sin justicia real se vuelve a perpetuar el abuso por la vía de una disculpa del abusador que te vuelve a cargar a ti la culpa de manera solapada y prolongar la existencia del sistema, esta vez barrido bajo la alfombra. En todo esto es muy importante el diálogo, el esfuerzo por comprender lo valioso que eres, conectarte si cabe con lo más profundo de tu dignidad de hijo de Dios. Necesitas antes que nada el apoyo de tus seres queridos pero sobre todo amar a las personas que te rodean, a los que más sufren, a los que puedes ayudar. El amor es una infinita fuente de salud. Más allá de las tentaciones te repito algo que una vez me dijo una amiga muy sabia sobre cualquier traición que podamos sufrir: ni eres el único ni "mal de muchos, consuelo de tontos". Es decir: la solidaridad con las personas que han sufrido lo mismo o algo parecido es una parte muy importante de tu salud. Lo segundo es que tu dolor personal no lo curará una masa de víctimas buscando justicia sino el perdón auténtico. Y este es justamente el punto más difícil: perdonar. En primer lugar a la persona que te traicionó. Dejarlo ir, no almacenar rencor hacia ella, tratar de ver que al final, es una persona mucho más confundida y digna de compasión que tú mismo. Suena raro pero es así: tú has enfrentado valientemente la verdad, él no y si lo hizo pues que Dios lo ayude también. En segundo lugar, perdonar a todos los que no comprenden tu sufrimiento y parecen defender el sistema de abuso. Muchos no tienen realmente idea de este asunto y probablemente no la tengan nunca, sea por mediocridad que no puedes juzgar, sea porque de verdad no les corresponde, ni les toca comprarse el lío por ahora, no sé. Para terminar querido amigo, pienso que con el sistema de abuso sí que hay que ser implacable. Siempre. Toda acción por desenmascararlo y destruirlo es poca. En esto no caben medias tintas pero hay que ser muy prudentes para distinguir la enfermedad, con la que no se debe tener compasión, de los enfermos que son quienes más la necesitan. Y evidentemente, buscar que cada persona responsable, asuma las consecuencias de sus actos. En fin, amigo querido, ni terapia, ni pretensión de nada, ni consuelo, ni gran cosa. Tal vez sólo quería expresarte esta solidaridad contigo que, aunque no quiera, me llena los ojos de lágrimas y nos vuelve a los dos a ponernos de rodillas ante el Único que puede sanarnos de todo mal. No sé qué más decirte. Héctor Guillén1 de mayo de 2016, 7:36 Querido amigo? La verdad que sus palabras no me hacen sentir ni querido ni amigo, Es más, me huelen a la peor hipocresía. Soy una víctima del Sodalicio. Ciertamente. Tal vez más víctima que mi hijo. Pero no necesito de sus sabios y caritativos consejos. No confío en usted, no confío en el Sodalicio, ni confío en la iglesia de la cual, gracias a usted y a sus amigos pederastas del Sodalicio, ya no formo parte. Y lo celebro. Porsupuesto que yo no soy culpable de nada. Tal vez solamente de haber confiado en un lamentable inicio la suerte y la vida de mi hijo al Sodalicio "reconocido" por la "Santa" Sede. Y de haber sufrido de parte de usted amenazas, insultos, amedrentamientos, persecusiones en televisión, radio, prensa escrita y medios alternativos por defender a mi familia de los pederastas de la institución que usted defiende hasta ahora. Sí, un falso perdón es la peor traición al mismo. Y sí, hay que ser implacable con el sistema de abuso y desenmascararlo. Por eso yo lo desenmascaro a usted. Deje de presentarse como el abanderado de la sensatez, la autocrítica y la pureza sodálite. Aquí no se trata de "conciencia limpia", sino de mala memoria. Usted fue uno de los tantos victimarios. Usted fue la personificación de Figari en Arequipa, la encarnación de su arrogancia, de su doble discurso, de su abierta intención de destruir a la familia. Usted fue el adalid del afán del descrédito profesional, de la posiciones contrarias a la evidencia. Para mi y mi familia usted fue la secta destructiva hecha persona. Por favor... no me diga "querido amigo".

[@oscarhimlerperezchavez4259]

Me quedo con la última frase que dijo Pedro Salinas: "Lo que más me duele es haber perdido mi fé"

[@ADdd-pv9rz]

La fe en los hombres es efímera, pero tu fé en Dios es inquebrantable.El solo nos Ama hasta la locura de entregar su vida por nuestra redención. No lo olvides. Dice Jesús, Velad y Orar para no caer en tentación. Un abrazo amigo. ❤

[@milkotorrestorres7542]

Lo más triste de toda la historia del sodalicio en el Perú es que de alguna forma se ha logrado justicia porque las victimas pertenecen a las clases alta o media alta, ciudadanos que gozan de privilegios y que han podido reaccionar y hacer escuchar su voz; si estos abusos se hubieran dado con niños y jóvenes pobres no hubiera pasado nada. OJO: existen muchos casos de abusos que se han dado y se dan en sectores vulnerables donde curas o pastores "cristianos" hacen lo que les dá la gana y nunca se hace justicia.

[@silviaquispe3974]

Cada jurisdicción eclesiástica tiene un centro de escucha que recibe las denuncias de abusos, sea sexual, de autoridad o espiritual.

[@rosa5216]

Por qué falta que respondan ante la ley, si ya la justicia vió el caso?

[@hectorguillentamayo]

Deseo dar testimonio de como fui tratado por Manuel Rodríguez Canales por lo que publicaré lo siguiente:

[@ramdomboyedit]

`prfavor has un video explicandonos tu caso, pon la foto de esa persona mal, porfavor aqui e pierden los comentarios, te apoyo ojala puedas superar esos sucesos horrorosos

[@josemanuelrodriguezcanales2466]

@@hectorguillentamayo doctor: yo le pedí perdón personalmente y lo volveré a hacer cuantas veces sea necesario. Dije cosas que no debí decir y sinceramente me arrepiento. Como muchos estuve engañado, pero cuando vi la verdad traté como pude de decirla desde entonces. Usted tuvo razón desde el principio.

[@mfallaful]

Conozco a Manuel Rodríguez y a casi todos. Yo estudié en la Facultad de Teología cuando Pedro Salinas y Manuel Rodríguez estudiaban. Me cuesta creer pero hay demasiadas evidencias.

[@mfallaful]

​@@josemanuelrodriguezcanales2466que bueno que te diste cuenta Manuel. Conmigo siempre fueron correctos. Qué pena todo esto.

[@juliovela5002]

Los alumnos del.nivel sevundario de los mas prestigios colegios asistian generalmente en el segundo semestre del año escolar a los famosos CONVIVIOS, ahi captaban a los jóvenes. Habia signos de discriminacion, luego se unos 4 a 5 realizaciones directores de colegio se negaron a participar. Hoy el sodalicio ademas de la Universidad San Pablo, el Instituto del Sur, tienen el colegio El Pilar. De esos centros obtienen a jóvenes

[@claudiamariarumboltmuller4524]

Al igual que tu preocupan los chicos y mucho, porque algunos de la cúpula aún están , con sus reglamentos, estructuras carismas , regímenes que retuercen cualquier lógica mínima, y eso acaso va ha desaparecer?

[@KikeGLR]

Felicitaciones Jorge, la disolucion del Sodalicio es solo el inicio de esta historia, en mi opinion correran la misma suerte las ramas femeninas: Las Siervar y las Fraternas. No me queda claro si tambien hay denuncia de sbusos en los colegios, pero no estaria mal estar atentos a esos niños. Gracias.

[@mariapostigo-l7x]

Se. Turpo, primera vez que lo escucho...me pareció una persona centrada y bien ubicada...sin embargo, adivino que usted defiende al Sr. Gorriti, a pesar de las evidencias? En fin... Desilusión total, ya que me pareció un periodista bien centrado...