Eres IMPORTANTE para MÍ

Un día, una profesora en una universidad inició un experimento con sus alumnos. A cada uno de ellos les dio cuatro moños azules con una frase que decía “eres importante para mí”, les pidió que se colocaran uno y luego les dijo que ese era de parte de ella, que todos allí eran importantes para ella, ahora debían darle un moño a una persona importante para ellos e indicarle a esta persona que debía hacer lo mismo. La profesora hizo este experimento para ver de qué manera podía influir un pequeño detalle en las demás personas.
Los estudiantes comentaban que se lo darían a uno de sus padres, a sus hermanos, pero había un estudiante que se mantenía callado y pensativo, él estaba lejos de su hogar, así que no podría darle el listón a un familiar. Al joven se le ocurrió entonces dárselo a un amigo que siempre estaba allí para él. Se dirigió al edificio donde trabajaba su amigo y le entregó los tres moños diciéndole que él era la persona más indicada para recibir uno. El joven ejecutivo se sintió halagado, le prometió a su amigo que entregaría los otros dos moños y le informaría sobre los resultados del experimento.
Al joven ejecutivo se le ocurrió una idea un poco arriesgada, le entregaría los dos moños a su jefe, no era precisamente la persona más amable, pero era importante para él. Así que al finalizar su jornada se acercó a la oficina de su jefe, este le preguntó malhumorado qué deseaba y el joven le explicó con timidez el motivo de su visita entregándole los dos moños.
El jefe entonces le preguntó asombrado el por qué creía que era el más indicado para portar uno de esos moños y el joven le explicó que lo admiraba, estaba orgulloso de estar bajo su mando y estaba aprendiendo mucho de él.
La expresión del hombre se ablandó, no estaba acostumbrado a esas palabras tan sinceras, le dio las gracias al joven y se marchó a su casa con el moño restante.
Su esposa y su hijo se sorprendieron al verlo llegar tan pronto a casa, siempre llegaba a altas horas de la noche, además estaba de mejor humor que de costumbre. El hombre le pidió a su hijo que lo acompañara y se fueron juntos a hablar solos, el joven estaba preocupado pues su padre no solía dedicarles tiempo a ellos, debió haber hecho algo muy grave para que su padre quisiera hablar con él.
Pero entonces el hombre miró con ternura a su hijo y empezó a confesarle que sabía que no había sido el mejor padre, le contó sobre el joven ejecutivo y los dos moños y dijo:
En cuanto leí la frase, eres importante para mí, solo pude pensar en ti, eres lo más valioso en mi vida, el día en que naciste fue el día más feliz de mi vida y estoy muy orgulloso de ti.
También dijo que entendió que lo que importaba era su familia, así que había decidido cambiar, les dedicaría más tiempo y dejaría los problemas y el mal humor fuera de casa.
El joven lo escuchaba a punto de llorar y entonces dijo:
Papá, pensé que no te importaba, había tomado una decisión y mañana haría algo terrible porque pensé que no valía nada.
Ambos se abrazaron y lloraron, el experimento no solo había dado resultados, había cambiado vidas con solo expresar los sentimientos.
Diles a las personas que amas lo importante que son para ti, tal vez creas que son simples palabras, pero pueden reconfortar un corazón herido.
Narración: Liliana Gonzalez
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Música:
Kevin MacLeod (incompetech.com)
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