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Homilía del Domingo XIV del tiempo ordinario
San Lucas y san Juan muestran un aprecio por el tema de la paz.
Cuando Jesús envía a sus discípulos en misión les encomienda llevar su paz a las personas que les acojan y reciban. La paz que Jesús brinda no es como la paz del mundo que se marchita o es ilusoria. Si no estamos cerca de Dios, nos angustiamos y perdemos la paz.
Por eso es importante confiar en Dios Padre, relacionarnos con él mediante una profunda oración y dedicarle, no solo tiempo, sino también recursos, solo así creceremos en la paz de Dios.