Рет қаралды 1,005
Al reflexionar sobre el amor de Dios por nosotros, no nos queda otra opción que amar a nuestros hermanos. Este amor debe llevarnos a una fuerte unidad como Iglesia, que es vital para nuestra perseverancia ya que no debemos vivir un evangelio aislado, sino en comunión con nuestros hermanos y amonestarnos para servir a Dios. Pueden haber diferencias, pero ninguna de ellas,
debe sobreponerse a lo que tenemos en común: ¡Fuimos comprados por Dios con la Sangre de Su Hijo, liberados del pecado y, de esta forma, nos ha dado una vida nueva!
Esperamos que seas edificado con este mensaje exhortado en la Iglesia Menap, por el hermano Manuel Muñoz, basado en Salmo 133:1-3.
Pagina web → menap.cl
Facebook → / menap.cl
Dirección → goo.gl/maps/fm...