Рет қаралды 4,027
MIGUEL ANGEL MEDINA 'PELODURO'::
“Comenzaba la década de los 90's todos éramos chiquillos de un promedio de 14 a 22 años, excepto el chino Fernando, el Científico y Ojitos de uva. Todos llegábamos a la Barra de Oriente con el mismo espíritu de compartir nuestros momentos libres con el Sporting, en esa época ser hincha del Sporting Cristal era igual que ser una 'cosa rara'. Toda nuestra generación convivía diariamente con una espina en un corazón que nació para siempre latir por nuestros colores, en esta época y en las anteriores décadas gobernaba un costumbrismo monopolizado solo por dos fuerzas y todo el fútbol debía siempre girar alrededor de ellos. No sé si por casualidad o cosas del destino esta generación, la de los 90s, nos habíamos reunido con un programa en nuestros genes, veníamos predispuestos a rebasarlo todo, a romper con una historia siempre impuesta por un tradicionalismo mediocre”.
“Estábamos dispuestos a llegar hasta el EXTREMO de la locura. Para que los que estén interesados, claro que era una locura, todos soñábamos con ser finalistas de una Copa Libertadores, con ser tricampeones, con llenar una popular con miles de hermanos celestes. Nos encontrábamos en una época que los tripletes y dobletes reinaban los fines de semana, domingo a domingo esperábamos la programación sólo para saber si jugaríamos de preliminar”.
Luego de conversar más de una vez con Lombardi y tener el visto bueno de la directiva, los entusiastas muchachos tocaron puerta por puerta los principales barrios del Rímac, la consigna era llevar un centenar de hinchas a la tribuna popular y que semana a semana se adhieran más simpatizantes del Sporting Cristal de otros barrios y distritos de Lima, y así fue: La 'barra popular' del Sporting Cristal creció paulatinamente a la par de los resultados de esos maravillosos años 90.
PABLO MEREA 'EL ARDILLA'::
Fue el 3 de abril del 1991 que se coronó lo que veníamos soñando y planeando desde Marzo del año 1989, que viajamos a Argentina por los partidos de Copa Libertadores con César, el Chino Fernando y el Perico Ugaz el clásico de la corneta, vimos lo que solo veíamos por TV, a las barras argentinas en su máxima expresión, jugar contra Boca y Racing fue impresionante por sus hinchadas y luego ver un partido de River contra Racing, y a las hinchadas de San Lorenzo e Independiente.
Siento que regresamos con el Chip bien puesto y hablamos con los dirigentes, recuerdo claramente las palabras de Pancho Lombardi estando al lado de Federico Cuneo luego de planteárselos por primera vez diciendo: “No concibo una barra que no esté en la Popular”, allí nomas se hacían más fuertes las presencias de Peloduro Miguel, el Comandante Saulo, el Magnate y muchos hermanos más que llegaban a sumarse, pero sobre todo a “sumar”, porque aquí nadie era más que nadie, todos solo sumábamos en bien del Sporting Cristal, unos más guerreros como el Chobi Francisco, Pelón Willy, el Tirulero, el Flaco David, el Espartaco Hemil, el chato Chucky con los SCorpiones, otros más organizadores y otros más alentadores.
El sueño fue tomando forma, el poder fue rotando entre nosotros según nuestros tiempos y posibilidades, estos 50 ‘locos celestes’ con mucho liderazgo luchamos para que esto se diera, nunca nos cayó nada del cielo, personalmente nunca fui bronquero pero tampoco fui arrugador, cuando se pararon al frente nuestro, éramos todos hermanos y luchábamos juntos, muchas broncas se dieron en nuestros barrios, en otros y en provincias, hubo muchos ‘waterloos’ pero también cada vez más victorias épicas y hasta llegar a ser todo un pueblo, pero para eso un grupo fue a buscar a la gente del Rímac encabezados por ‘Peloduro’, ‘Borrego’ y demás hermanos (disculpen la memoria falla), otros nos encargábamos de los demás barrios para traer al amigo, vecino, amigo del colegio o universidad, a quien conociésemos que fuese celeste y estuviese con las ganas de luchar con todos por el mismo sueño. Cuando empezó la Campaña de 1991, el miércoles 3 de abril por fin se pudo hacer realidad nuestro sueño, abrieron la Popular y ganamos 4 a 2 al Sport Boys con tres goles de la ‘Pepa’ Baldessari y uno del ‘Artista’ Julio Cesar Antón, a las semanas fuimos al gallinero de Breña y ganamos 2-1.
No importaba de que seamos 100 locos celestes en el estadio Nacional contra 44,900 personas, lo que importaba era la pasión y nuestro cariño al Sporting Cristal que fue creciendo a través del tiempo; pasamos de ser los 50 de siempre a ser 500 hinchas y cada vez ya no íbamos sumándonos “sino multiplicándonos” y ya nadie nos pudo parar, porque cuando llegaban a querer bajarnos éramos ya todo un Pueblo Celeste, con representantes en todos los barrios de Lima. Allí empezaron nuevas historias que son muchas y muy guerreras también, y que ya muchos hermanos las cuentan porque esta historia hasta el día de hoy se sigue escribiendo, hoy podemos llenar dos Estadios Nacionales si el hincha del Cristal se lo propone, hoy al Extremo Celeste ya nadie lo para!!